Little Wish; DM

Cinco.

¿Tú? ¿Pidiendo disculpa? 

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-¿Cómo fue que le paso esto?- Me decía la señora Pomfrey enojada- Nunca había pasado esto en todos los años que llevo en el colegio -.

-Iba caminando y tropecé con mi túnica jalándome hacía atrás, señorita -.

-Es ridículo, pero toma esto y te sentirás mejor -.

Tome el vaso de plata que me dio, con un liquido que parecía jugo de naranja, claramente no lo era.  Era espeso, sentía burbujas en mi garganta, tenía ganas de vomitarlo- Si lo vomitas te hare tomar el doble- Y trague- Sabes elegir bien, ahora vete a recostar, le diré a tus profesores que no irás a tu clase después del almuerzo -.

-Gracias... -.

Salí de la enfermería aún sobando mi cabeza, el dolor disminuía. Iba con los ojos puestos sobre el pasillo, mirando a mis alrededores. Sentí como una mano se poso sobre mi hombro haciéndome dar la vuelta. 

-¿Estas bien? -.

-Profesor- Sonreí al verlo- ¿Qué lo trae por aquí? -.

-Bien, solo caminaba para informarle a la señora Pomfrey que ya había hecho la poción que me había pedido y me encontré con que salías de enfermería -.

-Si caí... -.

-No tienes que mentirme, Draco entro a mi clase furioso diciendo que yo debería ser despedido -.

-Lo lamento tanto yo, yo no tengo que perdonarme por ese imbécil -.

-Lo sé Rose, él esta con la profesora Minerva ahora, seguramente diciéndole que me acosté contigo- ¿Por qué mi cuerpo ardía?- Ella sabe lo que pasa en el colegio, no tienes por que asustarte, ella sabrá que es mentira -.

Ojala no fuera mentira.

¿Quería hacerlo con el profesor? si, esa respuesta siempre sería un sí. Es atractivo, todo un caballero, apuesto que debe ser rudo en la cama y después de terminar 'te besa la frente mientras te abraza. 

-¿Te puedo acompañar hasta tu sala común? No quiero que pases un mal trago con Draco, creo que puedo ser más fuerte que él, en cualquier aspecto- Sin dejar de mirarlo solo baje y suvi la cabeza en forma de afirmación, este sonrió y comenzamos a caminar. 

-Profesor... Es decir, Tom- Dije sin mirarlo, sentía nervios, los nervios que Draco me puede provocar en cuestión sexual Tom hace que lo sienta de la misma manera- ¿Por qué quiso dar clases en Hogwarts? Quiero decir... -.

-Sé que no tengo magia, como tú o tus compañeros. No me frustra, mis padres me enseñaron la magia de las pociones, aprendí a hacer demasiadas cosas. Pude venir a Hogwarts a estudiar, pero, sin magia no podía. Así que comencé a estudiar con el profesor Slonghort -.

-¿Él le enseño? -.

-Si, es amigo de mis padres. Los veo los fines de semana siempre, ellos me mostraron que no tenia que amargarme -.

-Como Filch -.

-Exacto, eres lista Rose -.

Llegamos a la pintura de la señora gorda, esta me veía con superioridad. Claro, su pintura era de alguien de la realiza, tenía que verme de esa manera- Gracias profesor, por acompañarme -.

-No te preocupes Rose, nos veremos luego... Por cierto, hable con los profesores, les dije que no irías a clases el día de hoy, tienes la tarde libre- Dicho esto, tomo mi mano y la beso. Me sonroje, este maldito hombre me hacía sentir enamorada. 

-Hasta luego profesor... -

Entre a la sala común, se encontraba desierta. Perfecta para poder leer un poco, estar cómoda en la soledad, y olvidar que existe en este universo un Draco Malfollado. 

Me senté en el cómodo sillón rojo, con la chimenea encendida. Siempre hacía frío en el castillo, y más en estas épocas. 

-¡Lo lamento! -.

El agujero donde se encontraba la señora gorda se abría tan repentinamente que me hizo asustar. Mi libro La feminidad húmeda tuvo que ser arrojado detrás del sillón para quien entrara no lo viera. 

-¡Lo lamento! ¿Okey?- Dijo Draco poniéndose frente a mí- Fui un idiota ¡Tuve celos! -.

-Deja de gritar, imbécil -.

-¡LO SIENTO!- Con un cojín algo duro lo arroje a su cara haciéndolo mover la cabeza un poco. 

-¿Tú? ¿pidiendo una disculpa? -.

-Fui un idiota, se que te gusta el profesor- Solté una carcajada tan fuerte que me dolía- Rose, déjame demostrarte que puedo ser más que él -.

-Déjame leer tú mente -.

-Eres una imbécil, jamás lo lograrías - Bufe ante su comentario- Te dejare ver lo que yo quiera -.

Tome mi varita (ya que es la única forma en que puedo) y la puse en la frente de Draco, despejada, fría, entre. 

Todo es frío, obscuro, tal vez sus recuerdos más horribles estaban vagando por donde me encontraba. 

-¿Te gusta?- Escuche su voz, me acerque al pensamiento cuando, pude ver a Draco dándome la espalda, se podía ver su pantalón debajo, tenía una mano en la cabeza de alguien mientras daba envestidas. Me moví un poco para tener una claridad mejor y, era yo. 

Tenía una coleta, mis pechos estaban descubiertos, en mi boca estaba... Él gemía y daba con tanta fuerza envestidas en mi boca, me ví llorar, a él le gustaba. Más y más lo metía rápido, sin parar, a tal punto de casi correrse en mi boca. 

-Levántate- Ordeno. 

Me posicione encima de su cama, con el trasero hacía arriba, contenía aún mi falda, mis medias, Draco bajo mis bragas y dejo lo demás, tocaba su miembro mientras lo masajeaba de arriba a abajo, golpeándolo sobre mi  libre trasero. ¿A caso era otro sueño? 

Tomo mis brazos y los tiro hacía atrás con fuerza, a lo que gemí, haciéndome que la parte de mi pecho se elevara. Draco se posiciono entre mis piernas y sin ninguna ayuda de su mano entro en mi feminidad con fuerza, no era rápido era fuerte, entraba fuerte salía lento, entraba fuerte salía lento. Comenzó a mover las caderas más rápido, lo escuchaba gemir, lo escuchaba llamarme como él quería, y parecía gustarme, salío de mí y con un movimiento de varita me ato por completo a la cabecera, mis piernas las ato y estaba completamente desnuda, mi piel parecía haber sudado, mi cabello alborotado. 

-Ahora tú eres mía -. 

Y el Draco del pensamiento me miro, directamente a mí. Ahora yo estaba en la cama, no era un pensamiento, jugo con mi mente. Ahora es mi pensamiento. 

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Salío horrible, lo séeee :(((