II. Tarde

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Al día siguiente, Chan no podía apartar la mirada de Minho; parecía cansado.

Cuando sonó el timbre de la tercera clase, vio cómo el chico salió del salón casi corriendo. Se debatió consigo mismo si debía seguir al menor o no. Seguramente se enfadaría aún más que el día anterior, pero realmente estaba preocupado por él.

—Ahora vuelvo. —dijo hacia Hyunjin, quien le estaba contando alegremente sobre su última cita con Jeongin, dejándolo con una expresión confundida.

Caminó por los pasillos llenos de estudiantes, buscando a Minho con la mirada, pero no lo encontró en ningún lugar, hasta que llegó a aquel edificio donde sabía que lo encontraría.

Entró directamente al baño y vio la misma escena que un día antes.

En esta ocasión, no dijo nada; simplemente se sentó en el suelo frío del baño frente a la puerta del cubículo de dónde venía el llanto. —Déjame solo. —le dijo Minho, y apenas notó su presencia.

—No diré nada, no te molestaré, pero no me iré.

Minho simplemente se limitó a llorar en silencio. A pesar de no decir nada, la sola presencia de Chan le resultaba reconfortante, aunque se negaba a admitirlo en voz alta.

Dos semanas pasaron y esto se volvió parte de su rutina

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Dos semanas pasaron y esto se volvió parte de su rutina. Chan veía a Minho escapar del salón y lo seguía al mismo lugar para acompañarlo mientras lloraba, escuchando un suave "gracias" de parte del pelinegro cuando salía del cubículo.

¿Quién estaría haciendo tanto daño al chico para hacerlo llorar de esa manera?

Había demasiadas preguntas y Chan no tenía respuestas.

—¿Por qué últimamente desapareces? —preguntó Hyunjin mientras caminaban hacia la cafetería, acompañados de todos sus amigos

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—¿Por qué últimamente desapareces? —preguntó Hyunjin mientras caminaban hacia la cafetería, acompañados de todos sus amigos.

—¿Qué estás escondiendo? Siempre pones excusas tontas para llegar tarde con nosotros. — Comentó Jisung, y era cierto; les debía una explicación a sus amigos.

—No escondo nada, es solo que... Me estoy viendo con Minho... —contestó casi en un susurro, esperando que sus amigos no hicieran más preguntas al respecto, olvidando por unos segundos lo chismosos que eran.

inquebrantable; MinChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora