inquebrantable; MinChan

XX. Malvada

—¿Qué opinas de Sana? —Jihyo preguntó a Minho, quien ya se había tomado confianza para sentarse en su cama, a su lado.

—Eh... ella... —El más joven se removió incómodo, sin saber qué decir.

—¿Te ha tratado bien? —le preguntó, tomando su mano.

—Pues... sí...

—¿Estás seguro? Porque hace rato parecía que estabas a punto de llorar solo con su presencia... — Minho se movió incómodo.

—Es solo que... Su relación con Channie... —Jihyo sonrió ante ese apodo. —Me da inseguridad...

—Te puedo asegurar que Chan no está interesado en ella para nada. No te voy a negar que él estuvo enamorado de ella durante mucho tiempo y sufrió mucho cuando ella se fue... yo pensé que nunca lo vería así de nuevo, pero de repente apareciste tú. —Le sonrió. —Mi hijo te mira con tanto amor... Minho, él está realmente enamorado de ti, nunca lo había visto tan emocionado con alguien antes.

—Yo... también estoy enamorado de él... —Susurró

—Lo sé, se nota y me alegra.

—Pero Sana...

—¿Te cuento un secreto? Ni ella ni su amiguita me caen bien. — Le confesó, aunque no era del todo un secreto. —No soporto verlas aquí.

—¿Por qué?

—Ella no quiere a Chan, pero le gusta sentirse deseada, él le cumplía cada capricho que ella quería. Pero ella no lo quiere, quiere sentir que es importante para alguien, solo es una ególatra horrenda. —Minho soltó una pequeña risa ante esas palabras, contagiando a Jihyo. —Lo bueno es que Chan se dio cuenta de eso, por eso te digo que ya no siente ni una pizca de amor por ella. Lo malo aquí es que es tan bueno que es incapaz de alejarla para no hacerla sentir mal...

—Chan es un ángel...

—Lo es, al igual que tú. —Minho sonrió apenado. —En realidad quería hablar contigo de otro tema, pero me desvié. Desde que llegaste estuve buscando psicólogos en el hospital, pero ninguno me convencía totalmente. Hace unos días una amiga me recomendó a una doctora nueva en el hospital. Hablé con ella y estoy segura de que puede ayudarte. Te hizo una cita para mañana a las 3:00, ¿quieres ir?

—Mmm... ¿Cuánto cuesta...?

—El dinero no es un problema.

—Pero, ya los he hecho gastar mucho en mí...

—Gasto mucho menos ahora porque ya tengo a alguien que me ayuda en la cocina y así Chan no tiene que pedir comida a domicilio todos los días. Creo que ambos salimos ganando.

Minho lo pensó; ¿significaría eso que alguien más sabría todo lo que había vivido? Solo Chan lo sabía.

—Honie, yo no sé todo por lo que has pasado. Entiendo que aún no tengas el coraje de decírmelo y está bien, pero sé por Chan que es muy grave, y yo lo he notado. He visto algunas de tus cicatrices, desde el primer día que te vi noté el moretón que tenías a un lado del ojo, te he visto tener ataques de pánico y ansiedad, hay días donde simplemente no puedes parar de llorar y me parte el corazón verte sufrir de esa manera... Si no quieres hacer esto, también es válido, solo tenlo en cuenta.

—Sí, quiero... —dijo en voz baja antes de mirar a la mujer.

—¡Muy bien! Entonces, después de la escuela, le diré a JinYoung que pase por ti y te lleve al hospital.

Jihyo se tomó su tiempo para platicar con Minho, le encantaba conversar con él.

Número desconocido
➡️Ya tengo la dirección de la casa donde vive Minho. ✔️✔️

Jun
➡️Gracias✔️✔️
➡️cuál es? ✔️✔️

Número desconocido
➡️Pero antes de dársela...✔️✔️
➡️Quiero saber si hará algo con la relación de Minho con su novio. ✔️✔️

Jun
➡️A qué viene eso? ✔️✔️

Sana
➡️A mí me gusta el novio de su hijo y usted debe de saber que una mujer enamorada hace lo que sea por su chico.✔️✔️

Jun
➡️Bueno, quizá puedas ayudarme✔️✔️

Sana
➡️Yo encantada.✔️✔️

Jun
➡️Quiero darle un pequeño castigo por haberse ido de casa...✔️✔️
➡️Después iré a buscarlo y hablaré con él ✔️✔️

Sana
➡️Perfecto! ✔️✔️
➡️Aquí tienes la dirección. ✔️✔️

Sana sonrió y guardó su teléfono. Tal vez muy pronto tendría a Chan solo para ella.

Jisoo observaba a Minho desde lejos, como era su costumbre. — Sana me pidió ayuda para separar a Minho de Chan.

—¿Qué? —preguntó Yeji, bastante sorprendida, mirando en su dirección.

—Sí... Me pidió ayuda, en realidad me pidió que consiguiera su dirección y ella haría el resto.

—¿Cómo que el resto?

—No sé exactamente qué hará, pero conseguí su dirección...

—¿Cómo?

—Tomé su credencial sin permiso. No sé si hice bien.

—¿Te sentiste bien?

—-Para nada...

—Ahí tienes la respuesta —Jisoo suspiró y dejó caer su cuerpo en el suelo de la sala de prácticas.

—Y ahora, ¿qué hago? Ya se la di a Sana y no sé qué hará con ella, soy una horrible persona...

—Ser malvada no va contigo, al parecer... —dijo una voz masculina detrás de ellas, haciéndolas sobresaltar.

—¡Jisung, casi me matas del susto! —le dijo Jisoo, tocándose el pecho.

—Ñiñiñiñiñi —imitó el chico. —¿Así que Sana está tratando de separar a los tortolitos? —Jisung negó con la cabeza y se cruzó de brazos después de sentarse en medio de las chicas. —Ya decía yo que tanta dulzura no era real.

—¡Por favor, no le digas a Minho lo que hice! —Casi le suplicó la pelinegra.

—Tengo que decirles lo que está pasando, Sana se está tomando muchas libertades y confianzas con Chan, y Jeongin me hizo darme cuenta de que cada vez que esa niña se acerca a Minho, se pone todo triste y asustado... — Jisoo se sintió aún peor después de oír eso. —Pero no les diré lo que hiciste, tranquila.