006

84 11 3
                                    

Cuando consiguió visualizar la hora, aparentemente eran las 3 de la madrugada, aunque no pudo confirmarlo del todo porque estaba un poco alcoholizado y tenía muchísimo sueño. Realmente el chico se estaba hartando de la situación y la música retumbando sus oídos lo estaban poniendo cada vez más de malhumor.

Hace aproximadamente un par de horas se había perdido en la casa de Bambam porque no quería toparse más con Jaebeom, estaba harto de verle la cara, de lo que no le decía y de lo que no le dejaba en claro, realmente estaba en su límite. Estar por su cuenta disfrutando de su propia compañía y la de sus amigos fue como un calmante para Jackson, hasta que el mismísimo dueño de la casa empezó a correr a todo el mundo, ese no era el problema, el verdadero problema fue cuando este le arrojó a un Jaebeom ebrio hasta el tope y con aroma depresivo impregnado en él.

Sintió un pequeño picor cargado de odio dentro de sí, mientras sostenía al otro alfa con sus hombros, el omega se había desentendido completamente diciendo que hoy no se podrían quedar en su casa, su mejor amigo Mark lo miraba con pena y a Jaebeom lo miraba con odio por cómo se había comportado con él durante todo este tiempo, casi que lo estuvo cargando con asco hasta que lo soltó.

Bammie, amor…– Claro, más atrás estaba Youngjae ayudando a Mark con Jackson, pero el menor no quería saber más nada, cosa que hizo suspirar rendidos a ambos betas. – Lo siento Jackson, de repente se amargó y ya no se puede dialogar con él. – Hizo una mueca de pena mientras se recostaba sobre Mark quien pasó su brazo por sus hombros para atraerlo a sí.

Entre la pequeña charla, Jaebeom reaccionó un poco y empezó a olisquear al alfa, buscándolo automáticamente para enterrar su nariz en su cuello, si el beta más alto quiso estrangularlo, el castaño también quiso lo mismo. Sintió su estómago revolverse un poco de la rabia que volvía a crecer en su interior.

Youngjae terminó por darle la dirección de donde vivía el pelinegro, y después de darle las gracias, partió con aquel peso que debía cargar por un buen rato. Sin antes despedirse de ambos repitiendo lo mucho que amaba al beta por ser tan amable y considerado con él.

Qué amigos tan buenos tienes… –Murmuró apenas salió de la casa mientras llamaba al taxi que pasaría por ambos.

Este taxi llegó pronto por ambos, por suerte porque Jaebeom no era el más ligero realmente. Se subió en la parte trasera con el alfa pelinegro y largó un suspiro para luego saludar al conductor amablemente y darle la dirección del otro alfa. El recorrido fue un poco largo, pero finalmente llegaron a donde vivía el mayor, ambos se bajaron con un poco de esfuerzo del taxi y una vez que Jackson cerró la puerta del vehículo y miro al frente, arrugó su cara con desprecio.

Genial, vives en un edificio. –Gruñó, rezando porque tuviera un elevador funcional, no quería cargar al chico hasta el piso en donde vivía. Para su buena suerte el ascensor funcionaba correctamente, el mayor presionó el botón del piso y pronto las puertas se cerraron y el ascensor empezó a subir.

En ese momento Jaebeom se apegó más al castaño, seguía apoyándose de él para caminar, realmente estaba más dormido que despierto y encima estaba ebrio, volvió a buscar el tener su olor encima y también buscó llenar de besos su clavícula, el alfa menor lo apartó con el ceño fruncido, este sólo hizo un siseo raro con su boca por el rechazo.

Si seguía así le iba a dar una cachetada, lo más probable. Dejó de pensar en eso cuando las puertas del ascensor se abrieron al fin y ambos chicos salieron de este, Jackson ya no se molestó en cargar a Jaebeom, así que lo dejó a su cuenta.

Es el 14. –Dijo mientras arrastraba sus pies al igual que sus palabras, Jackson se preguntaba qué lo llevó a acabar así de ebrio, ¿realmente estaba así de mal?

⿴݃*₊ Alfas ⸙* ʲᵃᶜᵏᵇᵘᵐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora