"bendito sea el destino que nos unió"
Atenea es una chica consiente de su situación, alguien que sirve a un mundo donde la magia convierte cualquier cosa en realidad, aunque siente que las cosas que desea están lejos de su alcance, todo parece cambi...
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A pesar de sólo tener 16 años, Ares era alguien bastante maduro para su edad, inteligente y calculador, la voz de la razón dentro de sus hermanos y aveces el patán mas patán que podias llegar a conocer. No era una persona demasiado afectuosa o cursi, a veces detestaba el contacto físico con personas que no eran su familia e incluso era algo receloso con la gente que le caía mal, razón por la cual no solía tener amigos pues casi ninguno lograba soportarlo su actitud tan altanera y poco prudente. Pese a todo tenía una buena reputación dentro de su círculo social, la gente lo respetaba por su labor en la empresa discográfica de su padre, una de las empresas musicales más grandes de Metrópolis.
Ares era un buen guardián, le gustaba su trabajo y estaba contento con poder ayudar a los humanos a mantenerse a salvo aunque no sintiera que se lo merecían, tenía un bueno manejo con una hoja afiliada que era un tipo de espada utilizado generalmente en combates samurai, habia dedicado todo su tiempo libre para dominarla completamente, además, era un fanático de las astronomía y tenía ciertas supersticiones respecto a algunos temas.
También solía disfrutar la convivencia con criaturas mágicas, le gustaba aprender de sus costumbres, su idioma y sus leyendas, aprendía mucho del mundo magico, de cómo estaba estructurado, como funcionaba la Corte Mágica y cual era su papel como guardián y como grupo, quizás era demasiado altanero en ocasiones y juzgando demasiado pronto a la gente pero no era un mal tipo, solo un chico que hacía lo que tenía que hacer para mantener a sus hermanos a salvo.
Sobretodo a Atenea.
Ambos tenía el mismo rango de edad y llegaron el mismo día con William, se hicieron prácticamente inseparables y él la consideraba su hermana gemela incluso cuando no tenían características en común, ni físicas ni en cuanto a personalidad se refieren pero eran un buen dúo, le gustaba pasar tiempo con ella y hacer cosas juntos.
Apago la alarma en cuanto sonó, el reloj marcaba las 10:30 de la mañana, soltó un bostezo y se estiro sobre su cama pensando en si se levantaba o se quedaba otro par de horas acostado. La segunda idea sonaba tentadora sin duda pero no pudo considerarlo, había un ajetreo abajo y el era lo bastante curioso como para bajar a ver que pasaba.
"Eres un chismoso"
Géminis le saludo con un buenos días luego de eso, Ares decidió ignorar sus palabras y bajar hacia el primer piso, todos estaban en la mesa y al acercarse más vio a Atenea siendo curada por Millie, tenía moretones y cortes sobre su piel y el sueño abandono de su cuerpo de inmediato.
— Nea — la llamó haciendo que todos los miraran — ¿que pasó? ¿Te atacaron?
— tranquilo, estoy bien — se apresuro a responder ella para calmarlo — salí a correr, un poltergaist apareció, lo derrote, salvé a un montón de gente y a sus perros y me estoy muriendo de hambre porque no pude desayunar.
