"bendito sea el destino que nos unió"
Atenea es una chica consiente de su situación, alguien que sirve a un mundo donde la magia convierte cualquier cosa en realidad, aunque siente que las cosas que desea están lejos de su alcance, todo parece cambi...
(Si leyeron la versiónanterior, recomiendo leer este capítulo ya que algunos sucesosfueron cambiados)
"𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐫𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐲 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐥𝐞𝐦𝐚𝐬"
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Rosy siempre se a caracterizado por su buen desempeño como asistente, sabe que su imagen y la de la familia Grazzer es fundamental para los medios, por lo tanto, se a encargado de convertirlos en pura perfección, programando campañas, entrevista, sesiones de fotos y en el caso de Edwin, quien a mostrado un claro interés en la música, grabar algunas canciones que si bien no eran un éxito global fueron bien recibidas, nadie era mejor asistente que ella.
Y no lo decía por ser bruja.
Lo cierto es que, incluso con todo el trabajo que tenía, ella amaba ese tipo de cosas, siendo una persona tan organizada ya de por si, llevar un horario y un control sobre los negocios o asuntos de la empresa era sin duda un verdadero placer, practicamente le pagaban por hacer lo que le gusta, además, Rosy no se veía demacrada en lo absoluto, quizás era su magia o su gran afán en cuidarse en todo sentido pero definitivamente lucia como una chica joven, siempre enérgica y con una sonrisa que parecía encantar a todo el mundo
Lidiar con William era bueno y malo al mismo tiempo, es decir, eran mejores amigos, se apreciaban y se conocían en todos los sentidos posibles, pero era eso mismo lo que a su vez provocaba que se sintiera incomoda, sabiendo que él conocía que tenía sentimiento por su persona, no era algo difícil tomando en cuenta la gran cantidad de tiempo que pasaban juntos, un día simplemente comenzaron a besarse en la oficina y las cosas poco a poco fueron escalando, quizás demasiado pronto, porque cuando William decidió adoptar niños se alejo de ella y rechazó su afecto, algo que sin duda le rompía el
La quería según sus palabras, pero no lo suficiente para quedarse con ella.
Rosy soltó otro suspiró al encontrarse nuevamente indagando en el tema, observando el número de piso por el que el ascensor pasaba, esperando pacientemente su llegada hasta el primer piso, donde sólo habían unas cuantas oficinas, ella saludo amablemente al pasar a su lado, algunos respondían pero otros simplemente la ignoraron, ella no los culpo, estar metido día y noche en un lugar así realmente te quitaba los ánimos
— buenos días — saludo a la secretaria del lugar — tengo una cita con el señor Wayne a las 10, vengo de parte de God's music.
La chica la miró de mala gana, revisó algo en su computadora y luego asintió — pase, el señor llegará en unos minutos.
Luego de agradecer, Rosy se acercó a la puerta más grande del sitio, soltó un suspiro para relajarse, aún no entendía porque William había estado tan obstinado en mandarla a ella cuando se supone que ese era su trabajo pero el guardián afirmaba estar muy ocupado con las cosas de la empresa y a ella no le quedó otra opción, tampoco es como si pudiera negarse a sus peticiones, William lo sabía y el imbecil lo usaba en su contra.
