➳ Capítulo 5
Después de la reunión que tuvimos ayer, Emma, Ivette y yo llegamos al mutuo acuerdo de que debíamos pasar el día juntas. Aunque admito que tenía la idea de una tarde sin estrés, algunas de nuestras películas favoritas, contarnos las novedades de nuestras vidas, y quizás cometer algunas travesuras como cuando éramos adolescentes. Pero parece que eso no estaba en los planes de estas dos...
"DÍA DE COMPRAS" fueron sus palabras al verme bajar las escaleras con mi ropa de deporte, lista para salir a correr. Me obligaron a regresar a mi habitación y cambiarme de inmediato antes de subirme al auto.
Debo decir que más tiempo pasamos en el camino que yo con todas las bolsas que me asignaron a cargar, todo por la excusa de que, como yo era la que menos deseaba comprar, debía ser la que llevara todo.
¡Maravilloso! Sin duda alguna.
Aunque bueno, no es tan malo como parece, solo es el simple hecho de yo no suelo encontrarles una ocasión para ponermelas, así que sobrevivo con las prendas que mi madre me ha enviado a lo largo de todos estos años.
Pero así como existen personas que no están al tanto de las últimas tendencias, también existen las compradoras compulsivas que están siempre pendientes de la última actualización del catálogo. Sí, me refiero a las dos chicas que están dentro de esos probadores, las mismas que me tienen sentada aquí como juez de un concurso desde hace una hora, o quizás menos, pero se siente como una eternidad.
—¡Muévanse, me voy a hacer una con el sillón! —ya he tenido que alzar la voz tres veces desde que llegamos a esta tienda.
—DEJA DE QUEJARTE —gritan ambas desde detrás de la cortina—. ¿Estás lista?
—Que si.
Era más que obvio, tengo mucho tiempo esperando que sus almas obsecivas decidieran salir de ahí.
Ivette sale por tercera vez, luciendo otro de los tantos vestidos que ha decidido probarse. Este es ajustado al cuerpo, de color azul, con una pequeña abertura a un lado y pequeños adornos dorados en el escote. Detrás de ella sale Emma, con un vestido negro holgado adornado con diminutas flores de colores
Siempre hemos bromeado sobre cómo somos como los Ángeles de Charlie, y esta situación demuestra claramente quién cumple cada rol.
Me levanto y camino hacia ellas, sacando mi celular y comenzando a grabar.
—¡Oh, Señorita Emma! ¿Cómo se siente estar en la pasarela del Fashion Week New con un traje tan impresionante? —ahora el teléfono está pegado a su rostro.
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Sombra del Pasado
RomansaAnia Yakovlev descubrió a una edad temprana que la vida no era un cuento de hadas, a pesar de las historias idílicas que su madre le leía en su infancia. La dura realidad la golpeó con fuerza, dejando cicatrices permanentes debido a eventos inespera...