Capitulo 22

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Tal vez por la pila de deberes que me aguardo todos los días en mi escritorio las últimas semanas o por la cantidad de libros de textos que había memorizado para los exámenes finales, yo apenas podía creer que tan solo faltaban un día para las vacaciones. Y dos para mi tan esperado viaje a Australia. Las últimas semanas Harry –además de haberme ayudado a estudiar en todas las asignaturas que podía- se había encontrado tan ansioso como un niño en navidad. Casi todos los días libres que teníamos me llevaba a Holmes Chapel a estar con su familia y recorrer la cuidad que lo había visto crecer. Anne, Gemma, Dess y su padrastro, Robín eran las personas más agradables y cariñosas que en mi vida haya conocido. Ni mi madre, mi tía, mi hermanita o incluso mi padre, tenían tanto cariño como esta pequeña familia. Cada día que pasaba en su casa, eran tan dulces como la primera vez que los encontré. Harry parecía encantado en mi conexión con su familia y yo estaba encantada de ser parte de ello. Marine no mostraba oposición a que entre y salga de casa a mi antojo, siempre que apruebe mis exámenes y cumpla con todos mis deberes –que cada día eran mas- Marine estaba poco tiempo en casa y eso me dejaba todos los labores domésticos a mí. Harry intentaba ayudarme pero no siempre podía estar cuando debía lavar pilas y pilas de ropa y limpiar todo el departamento, o tener que pagar las fortunas a los taxis.
El último día de clases, todos los alumnos se reunían en el salón para escuchar el último discurso del director. Julio se sentó junto a mi pero siempre en silencio, rencoroso, aunque su mirada era demasiado cariñosa. Caroline, que estallaba de alegría, se sentó a mi otro lado con un ágil movimiento. El final de las clases ponía felices y estáticos a todos los alumnos –o a todos aquellos que no debían regresar a la escuela de verano- todos se saludaban y se ponían más cariñosos aun, hasta una de las perversas muchachas mayores que me odiaba por Harry se acerco a saludarme y me deseo un buen viaje. Por supuesto, entregándome otra carta mas para Harry diciendo que ella era mejor y yo una zorra anoréxica.
-Alumnos…-comenzó a hablar el director con su grave voz- Estamos aquí en otro final, ese final que es doloroso para algunos y reconfortante para muchos…- se oyeron bostezos y maldiciones, todos querían marcharse de una vez. El director se puso de los nervios, otra vez- Bueno, ya, silencio. Que tengan unas felices vacaciones. Y veré a los otros en la semana entrante- espero un segundo; luego se llevo ambas manos a los oídos y dijo- Les doy el comienzo a las vacaciones de verano.
Y todos estallaron en gritos y golpes.
La gran masa de persona comenzó a aullar de felicidad y a correr hasta las salidas, arrojando hojas y libros. El gran descontrol me tomo por sorpresa, era mi primera vez en un instituto tan grande y con tantos alumnos excitados. Aun así, Harry me aguardaba afuera y eso me daba la misma o mayor cantidad de excitación que el resto de los alumnos. Con Julio y Caroline pisándome los tobillos, salimos a la salida trasera donde Harry aguardaba.
-Gran día para terminar las clases, ¿no?- nos pregunto Harry mientras se acercaba. Luego me tomo por la cintura y me dio un beso. Sentí que mi corazón estallaría de tanto amor. Miro a Caroline y Julio quien aun seguían ahí y les sonrió: Disculpen, no quería robarles el tiempo.
-No preocupéis- le contesto, Caroline, sonriéndole. Luego se volvió hacia mí y me estrecho entre sus brazos- Te extrañare amiga, será un largo mes. Sábelo. Por favor mantente junto a Harry el más tiempo posible, si las cámaras te captan, luego podre ver las fotos en las fanspages. En fin, quiero que los disfrutes mucho y me traigas esos chocolates australianos que te pedí- sonrió y luego le dijo a Harry- Cuídala, ella no es como tus otras famositas.
-Caroline- le chite- Gracias, lo recordare y también te extrañare.
Aun así, Harry le contesto:
-Claramente soy consciente de mi novia y de lo mucho que vale, se como ella es. No te preocupes por nada e intentaremos –ambos- de salir en cámaras lo más posible para que tus veas- ambos rieron.
-Les deseo lo mejor, os quiero- nos abrazo y luego se marcho.
Julio aguardo un instante y luego me abrazo cálidamente. Sus manos deslizándose por mi espalda, pude sentir su calor y su bello perfume. Su gran cuerpo y altura se extendió sobre mí, casi había olvidado lo atractivo que podía llegar a ser.
-Quiero que me llames si algo sucede, ¿sí?- me dijo, firme- No quiero que sufras a causa de el- Harry balbuceo algo, exasperado, que entendí como “por favor, vamos”- Sabes lo mucho que te quiero y que pase lo que pase…
-Ya esta- Harry lo interrumpió, antes que pudiera bajar sus manos hasta mis curvas. Y me separo de él, tomándome otra vez en sus brazos como si no pesara nada- La cuidare, Julio, no hay razón para que le prevengas.
Julio se le acerco un paso más y le dijo:
-Sabe que no confió en ti, que sigo pensando que no eres más que un intento de famoso. Que aun eres un pobre niño que canta bien de Holmes Chapel. Pero aun así, confió en ella y sé que será capaz de abrir los ojos algún día. Así sea en su último minuto de vida, sabrá que yo siempre fui lo mejor y entonces ella será… mía.
Y lo siguiente pasó demasiado rápido. Harry reacciono inmediatamente y le planto un puñetazo en la mandíbula, haciéndolo caer al suelo. Lo levanto otra vez entre sus enormes brazos y amenazadoramente, le susurro:
-Ella es mía y jamás la dejare ir. No esperes algo que jamás sucederá, ella jamás será tuya, yo no permitiré que la mujer que amo se meta con un tipo como tú. Y si vuelves a tocarla o simplemente meterte con ella, tu mandíbula será solo la primera cosa que romperé.
Luego lo soltó y Julio cayó al piso demacrado. Yo estaba horrorizada, era una faceta que jamás había visto de Harry. Tan severo, cruel y fuerte. No sabía que debía esperar, si debía llorar, aplaudir, gemir o desmayarme. La última opción parecía la mejor. Pero mantuve el aliento hasta que Julio se puso de pie, escupió los zapatos de Harry –quien me abrazaba protectoramente- y se marcho. Con la mandíbula rota.
-Vamos- le dije a Harry, consciente de los problemas que tendría si el director nos encontraba.
Harry asintió y me subió a la camioneta, al instante ya estábamos en la carretera principal.
-Lo lamento- se disculpo, al ver mi estado de shock- Pero no pude soportar que diga eso, princesa. Tu sabes que eres mía y ¡me encantaría que cada maldita persona del planeta lo sepa!- bramo- No puedo soportar a la idea de perderte y que alguien ocupe mi lugar, jamás podre perdonármelo si sucede. Te quiero solo junto a mí y odio ser así de posesivo y egoísta pero ____, tu eres mía.
Jamás me fue un problema y jamás lo seria, ser de Harry y solamente de él era algo amaba. Saber que el amor de mi vida me pertenecía y yo a él, no existía nada más perfecto para mí. Y en ese momento, me fue tan simple como respirar tranquilizar a Harry y decirle:
-No te lamentes. Pero solo ganaras que tú también te quiebres una mano y créeme que no hay cosa peor para mí que verte lastimado, amor- le toque los rizos suavemente- Soy tuya: ahora, mañana y siempre. Y soy perfectamente feliz con ello, no quiero pensar en otro. Ni en ser de otro muchacho. Te quiero a ti, Harry y siempre lo hare.
Le di un corto beso, que Harry respondió con una excelente dulzura sin perder el control del auto. Me miro dulcemente, sus ojos cargados de amor y pasión. Sabía que había hecho las cosas bien, su sonrisa se curvo en sus labios y su pecho se relajo. Comprendí entonces que ya había pasado, que Harry ya era Harry otra vez.
-Te quiero- me dijo- Por y para siempre.

La luna brillaba en el balcón donde Marine fumaba un cigarrillo sentada en su banca. Miraba como la cuidad de Londres se movía a la velocidad de la luz en nuestros pies. Yo que ya había terminado con mis bolsos y mis valijas, que ya estaba vestida, deje mis cosas y salí al balcón junto a ella. Me senté en la banca, mirando como la cuidad se desplazaba. Quería decir muchas cosas pero no podía cuando Marine era tan falta de amor y cualquier exceso de amor ya le desagradaba.
Respire hondo y dije:
-Cada vez que veas la luna, recuérdame. Recuerda que donde sea que este, estaré bien y que otro perfecto día para mí ha finalizado. Serán largos días y tal vez mi falta te siente, pero recuerda que estoy cumpliendo mi lugar en la vida de otra persona que me necesita. Te llamare cada vez que pueda y quiero que recuerdes que te quiero.
Me miro con dulzura.
-Te recordare y podre estar sin ti, pequeña niñita. O mujer. Durante estos meses te he visto crecer y veo como esta cuidad te ha cambiado, veo como Harry ya es una parte de ti y veo como has sido capaz de manejar todas las cosas que la vida te ha dado. Así que por favor te pido, cuídate y disfruta de esta oportunidad que la vida te ha dado.
Nos dimos un abrazo y la salude por última vez. Luego me acompaño hasta la puerta del edificio, donde Harry me aguardaba. Le asentí y me marche al encuentro con mi novio, quien tomo mis maletas y con ayuda de Max las subió a la camioneta. Luego me acerco a él y me beso tiernamente.
Antes de subir al coche, me dijo:
-¿Estas lista, princesa, para este gran viaje?
Y yo, segura, conteste:
-Lista.

-lu:3

A la noche o mañana sigo

Famous Life (Harry Styles y Tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora