Oasis [Pausa de temporada] oasis volverá pronto.

Capítulo 2

—Definitivamente, Maxine, estás loca.

Observé con culpa el pobre casillero que ayer golpeé, tenía un bache terrible y, además, para a hacer peor el asunto, ese jamás fue mi casillero.

El mío estaba en el sector C.

—Soy desastre—dije.

Kaia me tomó del brazo y nos alejamos del lugar del crimen.

—Sí, y el director está buscando el responsable de este supuesto intento de hurto—hice una mueca—. Sí, Maxine, hurto. Piensan que intentaste robar un casillero—chistó en un tono bajo, pero enojado.

—Aún no saben que fui yo—dijo con algo de calma.

—Con tu mala suerte, seguro que se te sale decirlo.

—Hey—murmuré ofendida—. No soy tan torpe—elevó una ceja—. Bueno... quizás un poco.

Se rió.

—Claro, niña, lo que tu digas—observó mi ropa—. Dios, ¿puedes dejar de ponerte cosas que tenga arcoíris? Me duelen los ojos al verte.

— ¿Por qué? A mi me gusta como me visto.

—Cargas una camisa de arcoíris con unos shorts de jeans oscuros, botas negras, con medias de arcoíris y una boina—apuntó todo mi atuendo de hoy—. ¿No tienes algo que no parezca que vas a una campaña LGTB?

—Nop—me encogí de hombros—. Me gusta vestirme así, ya te expliqué, me siento feliz de esta forma. Y ni tú, ni tu estilo e-girl no van a corromperme.

Se encogió de hombros.

—Es mejor que el art hoe que cargas.

Nos reímos como dos tontas, porque así éramos Kaia y yo. Y honestamente, obtener una amiga como ella es difícil, porque no todos los seres humanos son reales, no como Kaia. Que siempre trata de ser sincera aunque doliera la verdad.

—Kaia Maynen, por favor, vaya a la oficina del director.

La observé.

— ¿Hiciste algo malo?

—No, mi padre me vino a recoger para ir al dentista—se encogió de hombros—. Nos vemos mañana, y no hagas nada tonto.

—No haré...—me miró—. Bien, haré lo mejor que pueda.

Sonrió satisfecha.

—Esa es mi colorida amiga—reí.

Colocó bien su mochila en su espalda y se perdió entre el tumulto de estudiantes, y yo me quedé allí en medio del pasillo con una hora de receso que me parecería aburrida sin la compañía de Kaia. Suspiré y caminé hacia la parte trasera de la escuela, pasé por el campo de Lacrosse y seguí mi ruta más al fondo, llegando al viejo campus de futbol americano.