Domingo, 30 de junio del 2013.
Jardín, digo, Hardin.
Mi concentración iba y venía como si fuera una pelota en un partido de tenis. Cerré los ojos con cansancio mientras dejaba el libro de texto a un lado. Mañana debía entregar todos los trabajos para poder dar el cierre de notas y que ellos puedan enviarlas al ministerio de educación (así me dijeron los profesores). Suspiré. Me recosté completamente en el respaldo de mi silla y me tapé los ojos con mi antebrazo. Odiaba la tarea, odio el estrés que me da y odio hacer algo que no vale la pena en mi vida, y si no fuera porque Maxine no hubiera parado de perseguirme hasta lograr convencerme, era muy probable que le pidiera a mi madre que me sacara de la escuela.
Suspiré y me giré cuando mi puerta fue abierta y Travis entró, con ojeras horribles debajo de sus ojos y el cabello negro despeinado como si hubiera dado tantas vuelvas por la cama que le dejó el pelo así, sin embargo, estaba acostumbrado a su aspecto desaliñado de vagabundo. Era su estado habitual luego de tomar sus malditas drogas y siempre que creía que había tirado todas por el retrete, iba a su habitación y lo encontraba drogado hasta las trancas.
Elevé una ceja.
— ¿Y esa cara?
—Es la misma que tenía ayer, que tengo hoy y que tendré mañana—contestó sin muchas ganas, mientras se tiraba en mi cama—. La vida es una mierda.
Solté un "Ja" irónico.
Muy bien, primo, que bien que te enteras.
— ¿Ahora te das cuenta?
—Que te follen—bufó y rodé los ojos, volví girarme hacia mi escritorio y volví a centrarme en terminar el bendito ensayo.
Escuché a Travis levantarse y comenzar a revoletear a mí alrededor, lo ignoré lo mejor que pude y él se mantuvo observándome con fijeza.
— ¿Qué mosco te picó?
—Ninguno.
Se burló.
— ¿Tú, estudiando? Mañana el sol saldrá por el oeste—blanqueé los ojos y seguí escribiendo—. Hardin...
— ¿Qué quieres, Travis? —solté impaciente.
— ¿Es por ella? —me miró curioso. Yo elevé una ceja—. Por Maxine.
—Quizás—seguí escribiendo—. Ha estado ayudándome, dice que no quiere dejarme atrás, o una mierda así.
—Oh—murmuró, entendiendo—. Supongo que está bien, entonces.
—Uh-hum—dije sin interés.
Travis se fue y pude seguir estudiando tranquilo, me puse mis audífonos y seguí hasta lograr terminarlo. Ahora Maxine ya no me exigía terminar dos trabajos ya que no todos eran cortos y muchos eran bastantes largos, y siempre me costaban más lo de física y matemáticas.
ESTÁS LEYENDO
Oasis [Pausa de temporada] oasis volverá pronto.
Romance[Capítulos NO corregidos] Ellos eran... perfectamente imperfectos, pero solo entre ellos sabían que eso era genial. Único y verdaderamente genial. Maxine no era la clase de chica que era asocial o muy social, era simple, como tu y como yo. Una chica...