Capítulo 7

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Luego de cinco vueltas, era hora de bajar, cuando el cielo ya se había oscurecido.

Un chico diferente fue él que nos quitó los cinturones. Me preguntaba que había ocurrida con Hardin, pero no quise quemas mi cerebro para comprender la forma en que pensaba el pelinegro. Salí del juego entre risas nerviosas debido al vértigo, Jude detrás de mí rió divertidamente.

—No es tan emocionante como la montaña rusa, pero fue lindo ver la ciudad ¿No crees?

Asentí.

—Sí, la verdad es que sí—apreté el pandicornio—. ¿Ahora qué hacemos?

—Tengo hambre, ¿y tú?

— ¿Comemos algunas baritas de pollo del puesto de allí? —señalé el puesto. Jude asintió y me tomó de la muñeca, caminamos hacia allí, parándonos detrás de unas personas.

—Oye, Maxi, ¿Estás bien?

Sonreí.

—Pues claro, me alegra pasar tiempo contigo.

Rodó los ojos, con una sonrisa en sus labios.

—No hablo de ahora, Maxi, pero me halagas. Hablo de cómo estás en serio.

Me quedé en silencio unos segundos, mirando al frente, buscando un respuesta a esa pregunta. Me era incomodo hablar de ello, y al parecer Jude se dio cuenta que quería dejar eso de lado.

—No es necesario que me respondas—apretó mi hombro, dándome una sonrisa dulce—. Vinimos aquí para que pasaras un día sin pensar en todo eso.

—Gracias, Jude.

De pronto, quedamos a oscuras. Sorprendida salté en mi sitio ¿Se había ido la luz? Jude a mi lado maldijo y murmuró algo que no comprendí, apreté mas (como si eso fuera posible) el pandicornio a mi pecho.

— ¡Ah-!

Alguien me había tomado fuertemente de la muñeca, arrastrándome hacía atrás. El pánico me invadió, pero no tuve tiempo de gritar cuando sentí como la persona que me tomaba de la muñeca me empujó contra un muro solido. Parpadeé para intentar observar mejor, pero no veía nada, ya la noche había caído y sumando que no había luz, era imposible que pudiera ver que ocurría.

—N-no me hagas nada.

— ¿Eres tonta?

Esa voz.

Escuché el ruido de una interferencia, luego volví a escuchar esa voz:

—Liam, enciende las luces.

Las luces se encendieron. Cegada por tanta luz de repente, parpadeé algunas veces para aclarar mi vista y observar al chico que estaba frente a mí. Hardin estaba de brazos cruzado apoyado en la cuerda que sostenía una carpa, se había cambiado de ropa y ahora llevaba una camisa azul marino junto con un suéter gris y un gorro en su cabeza.

Oasis [Pausa de temporada] oasis volverá pronto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora