LOBOS ៚ Changbin Harem

04

Al principio forcejeó, pero no le sirvió de nada, sus golpes no parecían ni hacerle cosquillas a Felix quien no dejo de caminar. Después de unos minutos se dio por vencido, y se dejo llevar por el chico de torso desnudo.
Cuando llegaron al árbol-madriguera Changbin notó que uno de los chicos estaba arriba del árbol, les echó un vistazo a él y a Seungmin cuando llegaron y luego volvió a mirar al horizonte, con la mirada perdida. Una vez dentro de la madriguera, Felix le contó a Chris lo que había
sucedido. Chris miró con impaciencia a Changbin, al parecer le molestaba su persistencia.

—¿Tan rápido te olvidaste de lo que te dije? Te lo voy a repetir entonces, no puedes huir de nosotros, es matemática simple, no hay que ser muy listo para deducirlo niño.

Él no lo miraba, permanecía en silencio en el suelo.

—Además mira lo que te has hecho. — Dijo señalándole las rodillas. — Jisung encárgate de eso.

Un chico alto y delgado se acerco a él, tenía el cabello negro y revuelto, como si se hubiera revolcado. A pesar del frío que hacía, el traía una camisa sin mangas. El miro las rodillas, y movió la cabeza en gesto de desaprobación, de un maletín pequeño sacó un botecito de alcohol y una bola de algodón, le limpió la herida, cuando terminó le puso una bandita de color rojo en cada rodilla tapando el raspón, guardo sus cosas y saco una paleta, le quito la envoltura y se la dio a Changbin. Él la tomo y se la metió en la boca, el chico sonrió y se alejo con sus cosas.

«¿Así se siente que te cuiden?»

 Pensó Changbin comiendo su paleta y mirando la espalda de Jisung que se alejaba por uno de los pasillos.

—De ahora en adelante ya no te dejaremos solo. — Le dijo Chan con los brazos cruzados. — No podemos confiar en ti, eres un niño malo y  desobediente. Podrás salir afuera, pero solo si uno de nosotros está contigo. Hyujin, vigilalo.

Después de decir eso se alejó por el pasillo y Changbin se quedó solo con Hyujin. El chico era bien parecido, tenía una mirada muy pasiva, relajada.

—¿Quieres salir?. — Le preguntó a Changbin. Él asintió, y ambos salieron por el agujero. Una vez afuera, Hyujin se sentó debajo del árbol, y tiró de la mano de Changbin
para que hiciera lo mismo. Se colocó frente a él y comenzó observarlo en silencio, él le sostuvo la mirada, como si tratara de adivinarle los pensamientos.

—¿Por qué no hablas Baby Changbin? ¿Tanto miedo nos tienes? No vamos a hacerte nada te lojuro.

«Entonces porque me trajeron aqui?»  pensó con
ironía Changbin.

Hyujin se tomó en atrevimiento de colocar su cabeza en las piernas de Changbin con una perezosa sonrisa. El más pequeño desvío su mirada del guapo chico o sus mejillas se pondrían coloradas y lo menos que quería era que esos chicos pensaran (aunque de verdad fuera así) que Changbin pensara que son guapos.

—Eres muy bonito, ¿has tenido novios antes pequeño?

Inquirió con curiosidad mientras conectaba sus miradas con el más bajito.  Changbin solo asintió. No quería hablar de ello y menos con el desconocido que lo secuestro.

—Juguemos baby Changbin.— Hyujin tomó una de sus manos y la acomodo con la propia dándole la idea al más bajito de que era lo que iban a jugar.
"Guerra de pulgares".

A medida que iban moviendo sus dedos el lado competitivo y infantil de Changbin salió a relucir no dejando que el contrario ganara ninguna partida.

—Deberías dejar que gane aunque sea una, o se pondrá a lloriquear toda la noche.

Changbin dejó de observar a Hyujin para mirar hacia arriba donde Seungmin los observaba alzando una de sus perfiladas cejas. El más bajo observó como este saltaba del pino para caer perfectamente parado frente a ambos.

—Oh, ahora que estas aquí, ¿puedes cuidar de él? Quiero ir a cazar con Felix y Jeongin antes del anochecer.

Seungmin asintió y tomó a Changbin en sus fuertes brazos sorprendiendo al más bajo, sus caras quedaron casi juntas que abochornó a Chang.

—Uh-Uh, parece que a alguien se le subieron los colores a la cara.

La voz ronca y burlona de Seungmin no era una broma. Si antes Changbin estaba abochornado ahora su cara parecía a punto de explotar. Sin pensarlo escondió su cara en la curva del cuello del más alto, escuchando su característica risa que lo hizo sonreír levemente.

De forma rápida la borro. ¿Qué demonios le pasaba? ¡Esos tipos lo habían secuestrado! Él definitivamente no podía encontrarlos guapos ni ver las cosas buenas de la situación.

Se negaba a creer que podía padecer de síndrome de estolcolmo. Su ceño se mantenía fruncido cuando se estremeció al sentir las grandes manos de Seungmin sostenerlo de sus gruesos muslos.

Sus labios se apretaron para evitar que un jadeó escapara de sus labios. Por Dios, ni estando con su ex se había puesto así. La vergüenza llegó a un punto máximo cuando sus hormonas alborotadas por el fuerte aroma que Seungmin desprendía logró hacer que sus pantalones se levantaran en una pequeña tienda de campaña.

Mordió su labio avergonzado mientras instintivamente movía su cuerpo para frotarse contra el duro y trabajado abdomen del chico que permanecía con su torso al desnudo.
Ahora que lo pensaba, ¿cómo es que estos chicos tenían un delicioso calor corporal? Simplemente a Changbin se le pasaba el frío con tan solo acercarse a los chicos que lo habían secuestrado.

Un jadeó se escapó de sus labios cuando por accidente se frotó contra el abdomen del más alto. Este soltó un gruñido y tomándolo del trasero con uno de sus brazos agarró el mentón del más bajo y acercó sus labios a los contrarios y al ver que su juguete no se alejaba pegó sus belfos con los de Changbin en un fogoso beso.

Changbin sin poder controlar sus alborotadas hormonas se agarró con fuerza de las hebras ajenas para evitar que sus labios se separaran.