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- Bill... - entré

- Cierra la puerta - dijo sin levantar la mirada del suelo.

Le hice caso. Pasé el pestillo y me acerqué, con miedo a sus palabras, a él.

- Te lo iba a contar... - él estaba en frente de mi, de espaldas.

- Ya lo veo, ya - 

- De verdad... Simplemente no encontré el momento - 

- Solo nos conocemos de un par de días, no se como pude confíar en ti tan pronto... Con lo que me cuesta siempre.. - sus palabras escondían rabia, decepción...

Intenté decir algo pero enseguida me cortó.

- Me has gustado desde el momento en que te llevé a mi casa. Me gustaba que te hicieras la dura, pero más me gustaba ahora que empezabas a ser simpática pero... - se giró hacia mi - ¿Qué sé de ti? Nada. Eres una completa extraña - 

- En lo único que te mentí fue mi nombre - dije rápido antes de que volviera a hablar.

- ¿Cómo puedo creerte? - sus ojos estaban rojos.

- No lo sé, tendrás que hacerlo - aparté la mirada

- ¿Quién eres, Alisson? ¿Quién? - noté que era una nueva oportunidad para explicarme, y ahí iba. 

- Soy Abigail. Nací en el Bronx. Mis padres me abandonaron y unas monjas me cuidaron hasta los 18. Empecé a trabajar en ese asqueroso club... Bueno, esa historia ya la sabes. - asintió, estaba expectante - conocí a tu hermano. Me prometió sacarme de ahí, pero solo me utilizó y me dejó embarazada -

Los ojos de Bill se abrieron como platos.

- Sí, de dos meses - dije al leer su expresión - No quiero abortar, no puedo. Pero tampoco quiero tenerlo; crecería como yo crecí y eso no se lo deseo a nadie - 

- Entonces... Mi hermano.. - le costaba pronunciar lo que seguía. Le ayudé.

- Sí, efectivamente. Se largó para que me olvidara de él y decidiera abortar, para que no lo volviera a molestar nunca más. - me acerqué unos pasos a él. Estábamos a escasos centímetros - he estado evitando pillarme de alguien durante años. Me prometí que jamás me enamoraría de ningún tío porque todos han sido unos hijos de perra conmigo... Pero... - le miré directamente a los ojos.

- ¿Pero..? - preguntó el nervioso. Sus ojos observaban cada rincón de mi cara con cuidado. Primero los ojos, luego los labios, otra vez los ojos, después la nariz, y de vuelta a los ojos. 

- Creo que me va a ser imposible contigo - 

- Después de esto.. ¿Debería creerte? - su mano se puso entre mi pelo

- Ahora mismo me conoces más que nadie - 

- Ojalá sea cierto. No quiero arrepentirme de esto - 

Cerró los ojos un segundo y, de repente, volvíamos a estar unidos por los labios. 

- Solo... - me aparté - hay una cosa más que debes saber - me miraba de una manera que parecía que podía verme hasta las ideas - Lo nuestro, si es que hay algo, va a durar poco -

- ¿Qué? - dijo extrañado

- Craig y sus complices van a matarme - se me había hecho normal pronunciar esas palabras.

- Te dije que no te iba a pasar nada - 

- Saben que estoy aquí, y cuando vean a Tom será peor... - 

- ¿Qué pinta Tom aquí? -

- Me engañó para salir de ahí la primera vez. El dinero que le debo a Craig lo tiene Tom, se lo llevó él. Ambos debemos pagar la deuda, y ya no hablo de dinero - 

HELL ABOVE (Bill Kaulitz)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora