Esperamos añares,
siglos inacabables,
para hallar a su brote angélico.
Su lacrimosa venida,
alada,
perenne.Esperamos soplos fugaces,
ciclos inagotables de canoas,
cruzadas y apabullantes,
por tu incesante semilla del renacer,
por tu incesante búsqueda del amor.Erróneamente,
atravesamos penumbras,
de gigantescas olas,
de abundantes desiertos.Solamente dos corazones
navegando entre brumosos dédalos y delirios,
aunque jamás dejamos
de sentir la paz
de tu fuego mecido
¡Ay, universo querido!
¡Todo un baile fulgente desde tus lirios!Majestuosidad del agua eterna,
tan solo esperamos,
como el río,
que aguarda la caricia del viento
como el gélido cieno,
que se impacienta por embellecerse con la rojiza dulzura de la flor.Tan sólo te esperamos...
Oh, valió la pena,
tanta tormenta,
tanto derramamiento de sales.Siempre permaneciste en toda tu escarcha sagrada,
bautizando, con velos divinos,
núcleos líricos.
¡Bienvenido, pequeño ser!
¡Siempre gota entrañable!Ahora le pertenecemos a tu lucero,
como dos estrellas inmanentes,
y desde aquí,
ya nos asomaremos,
porque él es nuestro hogar.
¡Sí, pequeño gigante!
¡Tú, eres nuestro firmamento de agua!
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Abelito
PoetryCuando dos corazones inventan a un corazón. ¡Ay, viajero naciente! ¿No se entrelazarán los tres en un triángulo de vida fraternal?