Abelito

Gota de rocío

Contemplamos
pequeños pasos tan gigantescos,
destellos imperturbables.
Sentimos
su gracia extraordinaria,
la inquietud de su porvenir,
en inocentes andanzas.

Contemplamos
instantes celestes,
entre latidos inermes y soleados.
Ha sido el amor,
como semilla.
Un corazón
para dos hermosos seres, que inventaron su brotar.
Un brote cándido y en lentitud.
Una raíz de tres.
Una singular pirámide.
Un triángulo para florecer.

¡Bienvenido a este lado de los planos!
¡Gota de rocío!
¡Qué universo extraño, querido!

Miradas tan dulces y resplandecientes,
como los girasoles de Van Gogh.
Tantas curiosidades sobre los espacios,
que deambulan suspendidos en lo imaginable.
Como la tanática y bella poesía de Pizarnik.
Tan vivo y tenue,
entre los coloridos vuelos,
como los cantares de las sirenas.
Como tú,
me guío hacia las ventanas.
Jamás habrá un ser tan radiante,
en esencia
de ser ánima.

Y lo fantástico de los geranios es,
que jamás serán frágiles ornamentos.
Porqué contemplaremos y, respiraremos.
Contemplaremos,
suspirando...
Contemplaremos,
amándonos.