Infinitud

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Su sonrisita,
entre tonalidades tornasoladas,
es la flébil trascendencia de lo soñado.

Imagina,
desde su agraciada travesura,
el inicio del viaje
desde el brío de sus alas.

Contemplando inocentemente
la intensidad viviente
de las galaxias expandiéndose.

Oh, desde sus luceros aventureros.
¿Sabes?
¡No habrá ninguna esperanza por verter!

Oh, desde sus luceros esplendorosos,
desprende soles radiantes de abril.
¡Abelito!
Sólo sé,
que me leerás pronto
y verás lo real de tu infinitud.
¡Nebulosa joya!

Toda una chispa suelta
a merced de su ensueño.
Corre,
enérgica,
la donosura de sus aleteos,
entre los juguetes diseminados y el arrecife de sus venturosos tropezones.

¿Sabes, cielito mío?
¡Ojalá que jamás pueda dejar de volver a verte!









AbelitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora