Hoy es jueves, días en los que me visita papá.
Papá siempre fue muy cariñoso conmigo; cada vez que llega a mi habitación me trae dulces y alguna sorpresa. Pero de qué sirve eso si sólo lo puedo ver cada dos jueves.
Sonó el tormentoso teléfono sobre mi mesa de noche. Rodé sobre la cama y busqué con los ojos cerrados (sin éxito) el teléfono. Pero como no paraba de sonar, me incorporé y atendí.
-¿Diga?- pregunté con voz seca.
-Hola querida, ¿Cómo estás?- era la voz de papá.
-Bien, ¿vas a venir hoy?
-Lo siento mucho Skyler, esta noche es la fiesta del banco y no podré ir a visitarte. Pero si te consuela, te mandaré mi regalo con la señorita Marysela- una entre la docena de las secretarias de papá.
-Gracias, adiós- colgué rápidamente para evitar que me escuchara llorar. No podía creer que papá me estuviera haciendo esto otra vez; ya eran dos meses sin verlo.
El sonido de un motor detuvo mi silencioso llanto. Me levanté tirando las sábanas al suelo ye asomé por la ventana.
Era Jake, el amante de mamá y se encontraba en su moto. Mamá se acercó a él dando saltitos de alegría. Llevaba puesta una mini falda roja, un escote bastante revelador plateado y unos tacones altísimos dorados.
Levantó la mirada y me vio; me guiñó el ojo y con su dedo hizo un gesto con la boca para indicarme de que no dijera nada. Acto seguido se subió a la moto y desapareció en la misteriosa calle.
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Tocando las nubes
RandomSube, toca las nubes; volando con tus alas creadas a base de la amistad y la valentía