Agarré mi bolso y me escondí en el baño tratando de no hacer mucho ruido. Se escuchó que abrieron la puerta.
-Yo la encontré, merezco la recompensa.
- Si no la compartes conmigo diré algo que no te gustará.
- ¿Dónde está? - preguntó enfadada la recepcionista.
- Hace un rato estaba profundamente dormida en la cama.
-¿No será que la despertaste?- repuso con sarcasmo - Búscala en la cocina y en la sala; yo en el cuarto y en el baño.
Primero revisó en el cuarto, por todos lados : debajo de la cama, en el closet, y se dirigió al balcón. Aproveché ese momento para meterme bajo la cama sigilosamente.
Se dió la vuelta y entró en el baño.
Rápidamente me levanté y fuí corriendo a la puerta para escapar. Empujé con todas mis fuerzas para destrozar la manilla de la puerta de la habitación y salí corriendo a los pasillos.
La recepcionista iba veloz pero gracias a sus tacones 7 se encontraba pasos atrás de la encargada ; que iba fugazmente a reclamar su recompensa.
Giré bruscamente a la izquierda pasando por un pasillo que luego creaba una " T ", sin pensarlo fuí por la derecha.
-¡Yo iré por la izquierda!- gritó la recepcionista. La empleada giró a la derecha y me encontró jadeando del cansancio.
-Puede ser que esto sea un poco cruel, pero realmente necesito esa recompensa- se lanzó contra mí cayendo de cara en el suelo.
Corrí hasta el pequeño puente y me puse debajo de él, empapándome hasta el ombligo con agua helada y levantando mi bolso con ambas manos para que no se mojara.
Me sentía como un fugitivo ¡yei!; si esto significaba escaparme de casa lo haría todo el tiempo.
-Querida princesa, irás conmigo a casa de vuelta- dijo frívolamente una voz conocida.
Una que no esperaba escuchar.
Mamá.
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Tocando las nubes
AcakSube, toca las nubes; volando con tus alas creadas a base de la amistad y la valentía