𝐑𝐄𝐁𝐎𝐑𝐍 || 𝐁𝐍𝐇𝐀

Capítulo 6: Natsume al mando

Natsume Shio

Hija. Hermana. Y Heroína.

Las preocupaciones de Natsume oscilaban de aquí para allá. Por un lado, su trabajo que ocupaba la mayoría de su tiempo por no decir su vida entera y por el otro lado, tenerles un ojo encima a los tres niños que habían arribado a la ciudad hace algunos días. 

Su padre había hecho un claro énfasis en la llamada de hace unas semanas "Cuídalos mucho, Nat". Eso era más que solo una petición, también era una orden por parte de la señora al mando. Su padre sabía perfectamente lo capaz y autosuficiente que se había vuelto su hijo, no obstante, también consideraba a Akane y Asami como parte de la familia, con esta última uno precisaba mayor cuidado. Su preocupación era genuina, aunque debajo de eso estaba una probablemente muy obvia insistencia de parte de su "jefa".

No por nada, la mano derecha de Lady Mizuki la había hecho una llamada días antes de la llegada de los niños a Japón. Aparte de mandar un mensaje a través de su padre, queria recalcar que los vigilara y protegiera ante cualquier situación imprevista, y con un claro énfasis de "Evita que se metan en problemas".

Volviendo a su trabajo...

Si ella hoy en día no terminaba con un dolor de cabeza por culpa de ese pajarraco sería un milagro adelantado de Navidad. Pero la suerte pocas veces se encontraba de su lado en lo que respectaba a Hawks.

Al llegar a la agencia, me dispuse a revisar los papeleos pendientes e indicar a los demás sus trabajos del día, por último, entrenar a algunos nuevos pasantes de la agencia.

Había decidido comer en la agencia, asi que lo mas coherente era ordenar comida. Para esto me adentre a la oficina de mi jefe como si fuera la mía porque...bueno...tecnicamente tambien era mía. Hawks se encontraba en un viaje, vayan a saber donde y vayan a saber haciendo que, así que estaba al mando mientras él estuviera fuera, siendo precisos siempre estaba al mando.

Coloque mi almuerzo al lado izquierdo del escritorio mientras subía mis pies en el lado contrario a la par que me recostaba sobre la silla para ocupar una posición más cómoda.

Cuando termino mi hora de almorzar fue cuando comenzó a sonar mi celular de nuevo. Dos nuevos mensajes de distintos destinatarios alumbraban la parte superior de la bandeja de entrada.

Uno de parte de un compañero que se encontraba trabajando cerca de Musutafu. Le había encargado personalmente que de vez en cuando checara y abasteciera a los chicos si necesitaban algo.

El mensaje decía: "Se encuentran bien. Parece que ya se adaptaron a sus clases. Cualquier inconveniente que tengan, te lo informare."  

Preciso y conciso, que buen sujeto.

El siguiente mensaje era de Hawks.

"Birdie, llámame cuando termines de almorzar." A lo que le respondí. "Ya terminé, llámame tú. Y por última vez, ya te dije que no me digas asi."

Unos minutos después, el celular comenzó a sonar de nuevo. Tenia una llamada entrante, deslizó el dedo por el botón de aceptar, no era siquiera necesario revisar el nombre en la pantalla para saber de quién se trataba.

— ¿Qué necesitas? —dije mientras me reclinaba más sobre la silla. El típico ruido de ciudad se escuchaba del otro lado de la linea. — Hola, Hawks ¿Cómo estuvo tu viaje? Si increíble, gracias por preguntar. —soltó con un notable sarcasmo.

—Como sea, que necesitabas decirme. — murmuré entre dientes. Como si no me enviara un mensaje de cualquier avance sus misiones cada vez que podía desde que nos volvimos compañeros. — Regresaré en unos dias. Ten todo listo, cuando llegue entrenare a algunos de los nuevos internos. — dijo el rubio. — Ya es un poco tarde, empecé a entrenarlos hoy pero cuando vuelvas lo harás tu.