Sigo Amandote♡ [Ruggarol]

Cap. 32

Karol:

D:- ¡Abre la puerta! -grita Daniela golpeando la puerta de entrada a mi loft. 

Lleva diez minutos afuera gritando como maniática. Mi madre se enteró que perdí una consulta medica y  debido a la preocupación que sintió al enterarse del distanciamiento que tuve con Ruggero, teme que vuelva al mismo hoyo en el que estaba hace años cuando terminó la gira de Soy Luna. Le dije mil y un veces que estaba bien pero al parecer no se conformó y le pidió a Daniela que estuviera al tanto de mí. 

D:- ¡Voy a tumbar la puerta con mis runas de ShadowHunter! 

Lo que dijo me hace estallar de risa, Shadowhunters es una de sus series favoritas. Decido abrir la puerta antes de que los demás vecinos vayan a reportar el ruido. 

- Estás demente, chica. 

Tan solo entra, cierro la puerta y la sigo al sofá de la sala de estar, pasan unos minutos en silencio y me observa con preocupación. O lastima. 

Lo único que sé es que no quiero que más personas sientan lastima por mí, estoy cansada de ello. 

D:- ¿Cómo te encuentras? ¿Ya desayunaste? ¿Has dormido bien? 

- Estoy bien. No he desayunado porque son las siete treinta de la mañana y es muy temprano, y sí, he dormido bien.

Parte de eso es verdad, no me gusta desayunar tan temprano.

Me analiza unos momentos antes de volver a hablar, sabe que no todo lo que dije es verdad, me conoce y la conozco. 

D:- No intentes mentirme. A mí no. 

- No sé de que hablas. 

Obviamente sé pero no quiero que se sientan comprometidos a tener que vigilarme de nuevo. 

D:- No estás bien. No has dormido bien. Y algo me dice que no comiste ayer. 

- Te equivocas. 

D:- Ambas sabemos que no lo hago. Lo que está pasando te afectó de tal manera que te sientes sola, la soledad puede ser tu más grande enemiga cuando de desamor se trata. No habías estado sola en mucho tiempo. 

- ¿Ahora eres psicóloga?- le pregunto de mala gana.

Mi humor está de los mil demonios, me sorprende no haber tenido un un ataque de ansiedad hasta ahora.

D:- No, pero soy tu amiga y puedo imaginar lo que sientes, has pasado por mucho...

No la dejo terminar cuando me exalto y me pongo de pie a punto de llorar. 

- ¡Ese es el maldito problema! ¡Todos creen saber lo que siento cuando no es así! ¡Nadie lo sabe! ¡Nadie comprende lo difícil que es llegar a un nuevo país a corta edad para cumplir tu sueño y que la convivencia sea una pesadilla! -hago una pausa para respirar y limpiar mis mejillas que ahora se encuentran llenas de lágrimas- ¡Nadie entiende lo que es separarte de la persona que creías que estaría contigo toda tu vida! ¡Regresar a tu país con problemas de salud y de inseguridad no es del todo agradable! 

Me escucha y presta atención a todo lo que digo sin hablar.

- Jodida suerte que tengo. Encontré a alguien que podría haber sido un gran compañero de vida, pasamos grandes aventuras maravillosas juntos y, ¡le quitan la vida con una maldita bala perdida!

Lloro y grito enterrando las manos en mi cabello. Daniela tiene los ojos llorosos al verme en tal estado, ella estuvo conmigo en el proceso de superar lo que pasó, me tomó de la mano y me abrazó cuando nadie lo hacía. Estuvo para mí en las noches que no podía dormir por miedo a las pesadillas, durmió a mi lado cuando me despertaba gritando y llorando por los ataques de pánico en mis sueños.