Sigo Amandote♡ [Ruggarol]

Cap. 40: FINAL

Capítulo final

Karol:

Cierro la puerta cuando lo veo desaparecer por el pasillo. Emilio viene realmente por trabajo y ya tenía sus compromisos con su equipo.

Hablamos un poco de todo y nos pusimos al día, es muy grato conversar con él; realmente sabe como hacerte sonreír en cada enunciado que dice. Las risas y carcajadas no faltaron el resto de la tarde.

Sin embargo... Me sentía mal. Culpable de cierto modo. Cómo si fuese que hubiera cometido un asesinato y la conciencia me taladrara la mente.

R:- Algo tenés vos con relacionar las cosas de vez en cuando con documentales de asesinos o delitos.

Recuerdo las palabras del italiano y meneo la cabeza intentando hacer desaparecer su voz rebotando en mi mente.

E:- Lo suyo es fuerte... Pude verlo a pesar de que su rostro reflejaba... ¿Tristeza?.

Emilio, en el tiempo que estuvo charlando conmigo, fue como mi psicólogo particular.

Supo comprenderme y tomar los puntos exactos que me costaban para convertirlos en puentes que me llevaran a distintas formas de pensar.

E:- No creo posible que cambie tu amor por el de ella de nuevo, he oído demasiado y me he informado.

Lo puse al tanto de todo hasta que cayó la noche y recordó que no podía quedarse más.

Él fue mi confidente por unas horas porque al parecer, estaba tan perdida en desahogarme que no lo dejé hablar y él, permaneció escuchando, aconsejando y acariciando mi cabello cuando mi cabeza yacía en sus piernas.

E:- Tienes que aceptar que toda la culpa no es suya.

- ¿De qué hablas?

E:- Ruggero no estaba enterado de ello hasta hace algunas semanas, ¿No es así?

Demoré en contestar, realmente, no había tenido la atención de pensar en esa posibilidad.

- Eso creo.

E:- ¿Lo creés? ¿No estuvo contigo la mayoría del tiempo? Según lo que me contaste hasta iban al estudio juntos.

Vaya, es verdad.

-¿Pero, porqué me cuesta tanto creerlo? Quiero hacerlo, quiero creerle pero no lo consigo.

E:- ¿Puedo decir lo que pienso? ¿Puedo decir lo que creo sin que lo tomes a mal?

Asentí.

- Házlo. Dilo.

Se tomó un momento para encontrar las palabras adecuadas.

E:- Temes pasar por lo de antes, en parte.

Fruncí el sueño poniéndome a su altura.

- ¿A qué te refieres?

E:- Te aterra pensar que volverás a ser la otra. Porque si me permites decirlo, estuvo mal hace años, no puedo hablar por ustedes pero había amor. Y, sea como sea, porque soy tu amigo... Tengo que decirte que, no fue la mejor manera de actuar ante esa situación y realmente, la novia era ella.

Sentí algo removerse en mi estómago. Eso lo sabía. En su momento tuve la madurez de aceptar las consecuencias de mis actos y entender que yo realmente, fui la segunda en todo. Obtenía las sobras.

Estaba conmigo cuando no lo estaba con ella. Me veía cuando no la veía a ella... Lo comprendo, lo hago. Y fue un error de dos personas que no supieron mirar el vacío que se aproximaba por enfrente de sus narices.