➼donde rubén, un youtuber famoso
como rubius, conoce a juliette allard,
una chica igual de famosa que él, y
queda totalmente enamorado.
❝rubius x oc❞
universo alterno!
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JULIETTE
12 de Febrero, Madrid
Mi hermano me había dejado usar la finca, diciéndome que tan solo le dijera a Gerarld, el jardinero que tenía la llave la palabra clave, que era Camille Coco Corin; el nombre de su primer caballo.
Tal y como le había dicho días antes a Aro, estaba con Rubén. Desde que comenzamos a contarnos nuestros problemas, nuestra amistad creció mucho, pasando tiempo tanto en su casa como en la mía.
Él sufría de deficit de atención y había pasado por una etapa muy fea por una gran cantidad de hate que le tiraban, que todavía le seguía afectando. Yo todavía sufría de problemas alimenticios, que había días donde me derrumbaban horrible. Y por esas mismas razones, decidimos que unirnos era mejor que estar separados.
No iba a negar que él no me atraía porque estaría mintiendo. A mi parecer era algo normal, Rubén no era feo, para nada. Era un chico- bueno, un hombre muy atractivo, alto, muy divertido e inteligente. Me gustaba decirle Rubén, porque Rubén no era Rubius, así como Rubius no era Rubén.
Supongo que me identificaba un poco con eso, Jul no era yo, y yo no era Jul, claro. Somos dos caras de la misma moneda, pero representadas diferentes. Jul no tenía problemas, no sufría con la comida, y ante la cámara era una chica que le encantaba sonreír y repartir amor. Juliette era una chica más reservada para las amistades, y que definitivamente tenía sus problemas.
Así que lo tome como algo normal, un crush por relacionarme a él, y porque me trata bien, y se preocupa por mi, y no me fuerza a comer más de lo que puedo, y si vomito involuntariamente me ayuda y no se asquea.
Solo un crush, si.
Ya tenía su regalo; la colección entera de los Funko Pop de Jurassic Park (saga que me había hecho ver entera, nunca antes llore tanto, a ser verdad). Y le había hecho una torta de Skyrim, incluso sin haber jugado nunca antes, había escuchado a Rubén expresar su amor por mucho tiempo pasa saber algo de lo básico.
La torta estaba guardada en una cajita que había logrado conseguir horas antes, por lo que el pastel seguía fresco. Así debía mantenerse, tarde años para hacerla. Los Funko estaban guardados en una caja también, que tenía una botella de fernet, otra de vodka, y varias cartitas que le había hecho.
Siempre había sido una para los regalos, me encantaba ir a lo grande y hacer todo lo posible para complacer a los demás. Realmente agradecía tener la posición económica para poder hacerlo.
Le había dicho que esta vez iba a ir yo a su casa en un taxi, y así fue. En menos de 10 minutos, ya estaba ahí. Rubén y yo no vivíamos tan lejos, lo único que nos separaba era la calle donde estaba la cafetería de mi tío. Me abrió la puerta casi enseguida, saludándome con dos besos en las mejillas y ayudándome a pasar.
