➼donde rubén, un youtuber famoso
como rubius, conoce a juliette allard,
una chica igual de famosa que él, y
queda totalmente enamorado.
❝rubius x oc❞
universo alterno!
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JULIETTE
16 de Marzo, Madrid
El descanso de las redes sociales totalmente me convenía: había desinstalado cada app social que tenía, dejando solo Pinterest y para los mensajes (además de YouTube, Netflix, Spotify y cosas de ese estilo). En mi defensa, no podría sobrevivir sin esas cosas.
Mis amigos habían estado muy presentes en este tiempo, y mi familia me había hasta pedido que vaya a vivir nuevamente con ellos, me negué, obviamente. Entendía la preocupación, pero lo que menos quería ahora era convivir con cientos de engendros al mismo tiempo.
Además, los días aquí estaban bastante tranquilos, y mis amigos me actualizaban de vez en cuando de las redes sociales incluso cuando no era necesario (resulta que Mangel es un chismoso de los mejores, me habla de las cosas al segundo). Y para sumarle a todo esto, la fecha de parto de Lanita ya estaba cerca: una semana y media, para ser exactos, por lo que estábamos bastante nerviositas pero muy emocionadas de poder conocer a Oliver.
Con Ru.. ay, que decir de él. Probablemente había sido una de las mejores personas que había conocido, prácticamente vivíamos en la casa del otro. Nos veíamos con bastante regularidad, y variadas veces íbamos a la cafetería de mi tío Claude, o me llevaba a conocer lugares hermosos. ¡Hasta me llevo a comprar muñecas de colección!
Claro, sonará bastante raro si no doy un contexto de esto, pero es que me encanta coleccionar cosas, sobre todos muñecas o cosas de ese estilo. Hace poco había descubierto un ático en la casa, y ya me había encargado de decorarlo a la perfección. Ahí se iban colocando las muñecas y cosas que iba comprando que eran dirigidas a colección, ya que eran una edición limitada. Tenía una cantidad variada de Bratz, Barbies y Monster High. También había juegos de té con detalles muy hermosos, y hace poco tiempo había descubierto la existencia de los Re-ment nuevamente, que eran objetos en miniatura.
Todo puede que suene bastante infantil, pero a mi me encantaba, y Ru siempre se reía ante mi emoción, pero me terminaba ayudando a acomodar todo. Me dijo que algún día tendríamos que ir a Japón, que ahí había muchas de estas cosas. La verdad siempre había querido visitar Japón, pero todo tendría que ser después del nacimiento de Oli.
El tono de mi celular me sacó de mis pensamientos. Lo agarre mientras me terminaba de poner la remera.
—¿Hola?
—¡Julie!
La voz de Rubén deslumbró mis oídos. Tenía felicidad por todas partes y se le derramaba la emoción por la boca.
—Hola Ru, ¿por qué tanta emoción? —pregunté yendo a la cocina. Escuche como salía de su casa y un maullido de Wilson antes de eso.
