➼donde rubén, un youtuber famoso
como rubius, conoce a juliette allard,
una chica igual de famosa que él, y
queda totalmente enamorado.
❝rubius x oc❞
universo alterno!
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directo de rubén y juliette
14 de Febrero, Madrid
—Buueenass —saludó Juliette con una sonrisa. El chat notó que estaba lejos de la cámara, parándose detrás de la mesada—. ¿Cómo están el día barra noche de hoy? Hoy tenemos el primer stream de cocina después de.. como un año ya, no me acuerdo la verdad.
La risa de Rubén se escuchó detrás de la cámara, y Juliette, incluso lejos, notó como el chat se alteraba.
—Bueno ya.. arruinaste la sorpresa.
—No ibas a decir arruinaste, ¿no?
—Para nada. Vení para acá —le dijo la chica, una sonrisa grande posada en sus labios rositas.
Rubén se deslizo a su lado, casi cayéndose. La diferencia de altura era demasiado graciosa, ya que él le llevaba, fácil, dos cabezas y medio.
—Hoy, tenemos en nuestro canal family friendly, a nuestro querido señor Osito, Rubén Doblas, aka, Rubius.
—Muy buenas, criaturas del señor —saludó esta vez el joven con una sonrisa igual de grande que la de Juliette.
El chat, incluso ya habiéndolo escuchado, explotó nuevamente.
—¿Siempre haces esta clase de presentación? —preguntó con curiosidad el chico.
—Sí; una vez presenté a Lanita con serpentinas y todo —contestó la chica alisando su falda, él aprovecho a echarle un vistazo.
Tenía un top color crema, esos que tenían abertura desde abajo del medio de los pechos; la falda era corta e iba desde la cintura, también de color crema, pero más amarillita, y con florecitas de un bordo violeta; tenía puestos unos converse blancos un poco altos, pero no mucho, solo le sumaba unos tres centímetros aproximadamente. Su cabello rubio estaba suelto, pero su atención fue dirigida a sus ojos claros, adornados con pestañas oscuras que solo remarcaban la belleza del océano.
Efectivamente, Juliette en sí era una belleza.
—Vamos a preparar pasta casera —comenzó a explicar ella—. Rubén acá presente no sabe como por lo que seguro hoy hacemos desastre.
—Pero mujer- no me hagas quedar tan mal tampoco —se quejó con un aire divertido—. También vamos a preparar galletas. ¿De qué van a ser?
—¡Chispas de chocolate!
—Chispas de chocolate —asintió Rubius—. Primero nos tenemos que poner los delantales.
—Sabes que no sé donde los deje —rio Juliette viendo la cara de su amigo—. Puede ser que estén en el armario de allá.
—Es que tienes muchos —dijo el chico mientras se lavaba las manos.
