buenass, este es un especial drakey y mitsukkai, contando lo paso en el capítulo anterior,
bueno eso espero que les guste y si no les gusta chupenmela gracias
y perdón si hay errores
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
— ¿dónde mierda se metio el boludito de baji?— pensaba un enanito rubio mirando para todos lados buscando a su "amigo".
cuando se rindió de buscarlo, allá por la multitud pudo observarlo acercándose a cierto rubio, mikey pensó que se veía idéntico a un gato acechando a su presa.
bufo aburrido, se suponía que el pollerin de baji iba a estar con el durante la noche.
— puto tragapitos apenas te tenga cerca te defiguro la cara a patadas.— susurro enojado. Resignado, dió media vuelta para tomarse el palo de ese lugar, ya estaba cansado y recién había pasado una hora desde que llegaron.
cuando estaba por irse accidentalmente choco con alguien, por lo que el Fernet que estaba en su mano se volcó todo en su remera, que por suerte era negra, y mucho no se iba a notar.
— ¿no ves por dónde vas pedazo de marmota?— no puedo ser tan yeta, pensaba el rubio.
— bue para hermano, no te vi, sos tan petiso que es un poco difícil que alguien te vea.
— ah, encima te haces el piola fantasmin.— se levantó enojado y fue a empujar al contrario.
— ¿cómo me dijiste? es que no se te escucha mucho desde acá.
— bueno entonces agáchate así te reviento la cara a piñas hijo de puta.
— listo che, cálmate estas re alterado.
Mikey quería reír, pero de la bronca. El muy forro le estaba diciendo que se calme después de haberle volcado un vaso de Fernet y burlarse respecto a su altura.
— ¿amigo vos me estás cargando?
— no, dale veni que te invito una birrita.— mikey ni siquiera lo pensó y acepto, una birra era una birra.
— voy por la birra nada más eh.— aclaro, haciendo soltar una risita al mayor.
[...]
por otro lado, cierto peliazul buscaba con desespero a una persona, de la cual decía estar perdidamente enamorado, terrible homosexual. En realidad, era algo de esperarse, ninguno de su grupo era 100% heterosexual, y cuando apareció mitsuya lo confirmo, el recién nombrado tenía algo que lo volvió loco apenas lo vio, literalmente le volteo la tortilla.
estaba seguro de haberlo visto cerca de por ahí, por lo cual no se iba a rendir. Suspiro cansado, había tanta gente apretada que le era muy difícil buscar, hasta que pudo visualizar la figura del chico a pocos pasos de el, y con los huevos bien puestos se acercó a hablarle.
— ¿que onda? ¿todo tranquilo?— el más bajito pareció haberse sorprendido, pero después le sonrió amable.
— si, todo piola ¿vos qué onda?
