ya llegó por quién lloraban putas, arrodillense y dígame mami.
— No estés tan ansioso pibe, ya van a llegar.— mitsuya veía como el pelinegro daba vueltas, le preocupaba que en algún momento haga un agujero en el piso.
— Flaco, no me rompas las bolas, voy a ver al amor de mi vida en unos minutos.— mitsuya rodó los ojos, que exagerado pensó.
— Bueno che, te calmas conmigo, porque te voy a dar una cagada que ni tu mamá te va a reconoc— el chico no pudo terminar de hablar porque el sonido del timbre lo interrumpió.
— son ellos.— soltó maiki subiéndose a una silla para poder ver por el agujerito de la puerta.
— chicos..— todos miraron a kazutora, que parecía tener a un baji desmayado en sus brazos.— se nos fue el metallero.
— que se nos va a ir este hijo de puta, tiene más vidas que un gato.— angry agarro el palo de escoba y le empezó a pegar en la panza a baji.
— bueno a ver, se me calma el kinder que voy a abrir.— los chicos miraron indignados a mitsuya, que ya estaba bajando el picaporte de la puerta.
— hola..— un sonrojado hakkai le tendió una flores a mitsuya apenas abrió la puerta, quien se las recibió con una sonrisa tierna.
— muchas gracias, hakkai. Pasen, pasen.— dijo invitándolos a pasar.
Mitsuya escuchó como chifuyu le soltaba un se te dió amigo a hakkai, sonrió un poco sonrojado.
— los chicos están en la sala, pedimos pizzas.— hablo el chico, dirigiéndose a la sala de su hogar.
— ¡holaaa!— draken saludo con la más grande confianza apenas cruzaron el umbral de la puerta que daba a la sala, abrazando a chifuyu por sus hombros, y dirigiendo su mirada a cierto enano rubio.
Las miradas de chifuyu y baji cruzaron por unos milisegundos, hasta que chifuyu rompió el contacto visual, agachando su cabeza.
— buenasss..— respondió el saludo kazutora, chocando puños con todos los que recientemente llegaron.
Después de saludarse todos, unos minutos después entraron en confianza todos, y se pusieron a comer y jugar a la play. Hasta que más tarde cayeron más personas, como los haitani, senju, hina y yuzuha
Bueno, todo iba bastante bien, hasta que a kazutora se le ocurrió una idea para nada buena.
— ¿jugamos verdad o reto ya que estamos?— propuso mientras sacaba todo de la mesita ratona y ponía una botella en el medio.
— ¿un juego más virgen no había?— pregunto draken, divertido, mientras seguía en su labor de acariciarle la pierna a mikey, quien estaba sentado a su lado en el piso, y soltó una risita ante su comentario.
— Bueno che, ¿querés estar jugando al mortal Kombat toda la noche amigo?, hay que renovar.— chifuyu largo una risita, provocando una sonrisa en kazutora. Baji los vio con el ceño fruncido.
— bueno, hace girar la botella de una vez— kazutora le hizo caso a mikey, y el pico de la botella cayó en draken.
El de look e-girl lo pensó, puesto que no conocía mucho al de trenza, pero después de dirigir su mirada a mikey, sonrió con malicia.
— Draken te reto a que elijas a la persona que más ganas le tengas de acá y se encierren en ese armario por 7 minutos.
Draken nego divertido y estaba a punto de negarse hasta que chifuyu lo miro con una ceja alzada.— ¿no me digas que el grandote achico?— soltó el rubio provocativo.
El de trenza sonrió y se levantó, miro a todos en la ronda y posó por unos segundos su mirada en emma, quien se sonrojo. Mikey, que miraba todo desde su lugar, se desilusionó un poco.
El enanito rubio estaba con la cabeza gacha, hasta que sintió como alguien ponía su mano en su hombro, cuando vio que el de trenza le estaba haciendo una seña para que lo acompañase, le sonrió y se levantó de su lugar, para meterse en el armario junto al más alto.
