Maybe, is love. ❪ RinGry ❫ ©

12

❗❗Para disfrutar mejor el capítulo puedes reproducir el video ubicado aquí arriba. ❗❗

Souya se encontraba sentado entonces en el interior del auto con el Haitani. Una limosina había pasado por él y llevaba puesto el traje que Rindō había escogido para él, debido a que esa fue la indicación que había recibido por mensaje. El Haitani vestía un traje lila, así como reloj costoso tenía en una de sus muñecas.

El auto se detuvo frente a un lujoso edificio vestido de luces y música sonaba en el lugar con un volumen realmente alto; en esa noche le había llevado al parecer a una discoteca o parecido y eso le llenaba de temor debido a que su fuerte no era precisamente los lugares sociales. Bajaron del auto, siendo recibidos por varios hombres que deducía eran hombres de Rindō.

Les abrieron paso a ambos sin necesidad de tener que hacer fila, siendo recibidos asi por una sala donde el ambiente estaba relajado. Al entrar algunas personas reconocieron al de Roppongi mostrando total respeto a este y Souya le seguía de cerca.

─ Relájate, nos vamos a divertir. ─ Dijo el Haitani hacia Souya mientras su vista se colocaba en el peliazul y una sonrisa le mostraba. Llegaron hacía una de las puertas que conectaba a otro lugar la cuál abrió el Haitani encontrando primeramente el verdadero lugar de origen de tal escándalo.

Dentro estaba particularmente oscuro. Había bastantes personas pero aún se podía pasar bien entre ellas. El ambiente era iluminado por luces entre fiushas y verdes y a lo lejos Souya podía apreciar unas cuantas jaulas donde desfilaban y bailaban algunas mujeres que portaban solamente algo de lencería.

Por sus fosas pasó el humo del tabaco así como en ciertas mesas podía identificar otras sustancias ilegales: cocaína y marihuana. Para esos extremos si que tenía bastante pánico de donde es que estaban pero Rindō se veía como si estuviese dando un paseo por el parque. Le seguía por detrás sin perderlo en ningún momento, rechazando a la par a cualquier sujeto que se acercaba a ofrecerle de estas mismas sustancias.

Rindō continuó su marcha, deteniendose un instante cerca de una de las barras donde se servían bebidas de todo tipo. Ahí mismo fue que cigarro sacó de dentro de su traje mientras el bar tender le extendia encendedor, siendo que con una calada encendiera el mismo liberando por sus fosas nasales el humo del cigarrillo.

─ Quiero dos bloodys. ─ Exclamó en voz alta el Haitani, a lo que el bar tender de inmediato se puso a trabajar en la orden de este. Souya sólo miraba con confusión todo el lugar y era a causa del escándalo que había en el ambiente. Rindō posó mirada en este mientras cigarrillo sujetaba entre dedo índice y pulgar de la mano derecha.

─ ¿Frecuentas tanto aquí? ─ Gritó Souya para que pudiera ser escuchado, a lo que el de hebras violetas asintió sin más.

─ Vengo con Ran pero, en esta ocasión traigo a alguien más especial. ─ Con aquellas palabras Souya pasó a arrugar un poco la frente, mientras bebidas eran puestas al frente de los dos chicos.

El Haitani sujetó con mano libre el vaso lleno de licor dando así un sorbo al mismo. Souya imitó aquello aunque no fuese muy fan de las bebidas alcohólicas. Degustó entonces; a pesar de ser algo que no le gustaba, debía admitir que estaba bastante bueno.

El ambiente continuaba, Rindō degustaba así del cigarrillo que tenía en mano mientras Souya se mantenía recargado con la espalda dando hacia la barra, sujetando en todo momento su bebida y no perdiendola de vista. Podía notar a la vez la mirada del Haitani sobre él, un hecho que sin duda le hacía sentirse un poco nervioso y esto debido a la falta de verdaderas intenciones del mayor.

Souya dió un trago más largo al vaso como un remedio para quitarse de esta manera esa sensación de nerviosismo que tenía. Rindō entonces fue que acabó con lo último que quedaba en su vaso, acercándose así al gemelo quedando frente a este.