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El cuerpo de Rindō cayó sobre el Kawata, enseguida que una bala era incrustada en la cabeza de Kokonoi. Souya rápidamente se levantó sujetando a Rindō quien comenzaba a perder sangre de forma rápida. Hakkai ayudó a cargarlo llegando con Draken y el resto, el cuál se dió a la tarea de cargar en su espalda el cuerpo del Haitani para así emprender huída de aquél lugar.

— ¡RINDŌ, RINDŌ! — Gritaba Souya desesperadamente por una señal de que estuviera conciente aún, apenas y como pudo fue que extendió mano al gemelo menor, mano la cuál tomó con fuerza. Bajaron rápidamente hasta llegar al primer nivel despejado y donde seguían los hombres de Sanzu vigilando las entradas.

— E-Espera, no... Alto. — Murmuró Rindō haciendo que Draken se detuviera en esos momentos.

— NO TE DETENGAS DRAKEN, VAMOS. — Gritó Souya pero en respuesta un apretón recibió en su mano por parte de Rindō para llamar su atención.

— No, bájame Draken. — Murmuró nuevamente el Haitani. Obedeciendo fue que bajó con cuidado al mayor dejándolo sobre el suelo. Souya se acercó a mirarle; no había más que hacer, el Haitani tenía ya las ropas empapadas de la sangre que estaba perdiendo, Rindō sabía que de ninguna manera podría llegar al hospital.

Los ojos de Souya se vieron horrorizados con ello dando vistazo a su hermano y a sus demás compañeros. Los otros cinco se apartaron un poco al saber lo que esa mirada había querido decir, dejando a solas al Haitani y a Souya. Se acercó Souya, acomodando y  colocando la cabeza de Rindō sobre sus piernas, asi como también apartó el cabello que mantenía el mayor sobre el rostro mientras Rindō se mantenía con la respiración irregular apreciando cada centímetro del rostro de Souya.

ㅤㅤㅤㅤ— ¿Sabes Souya...? Cuando... Me salvaste aquella vez... Y desperté en el hospital... Pregunté por ti... Me dijeron que te fuiste... Y se me partió el corazón... —

Hablaba el Haitani. Souya con ello abrió de par en par los ojos en tanto Rindō buscó la mano de este, la cuál sostuvo débilmente con las suyas y acercó a sus labios.

ㅤㅤㅤㅤ— Entonces... Te busqué... Y fue una locura encontrarte... Pero ahí estabas en ese restaurante de ramen... —

Continuó, Souya escuchaba atentamente mientras los ojos comenzaban a llenarse lágrimas pero no apartaba en ningún momento su mirar del Haitani.

Una risa escapó del de Roppongi, a la cuál le siguió una tos de la que expulsó sangre debido a la lesión que tenía. Souya con mano libre le limpió el resto de aquella sangre mientras Rindō volvía a hablar.

ㅤㅤㅤㅤ— Te veías tan lindo... Hubiera muerto en ese instante... Pero fue mejor aún... Decidí... decidí que no te dejaría ir... Nunca... —

Con ello las lágrimas de Souya comenzaron a rodar por sus mejillas, cayendo innevitablemente sobre el rostro del pelivioleta. Rindō tomó una bocanada de aire, parecía que le empezaba a costar el respirar pero continuaba dedicándole aquellas palabras.

ㅤㅤㅤㅤ— Y aquella primera noche, quería estar más tiempo contigo... Pero lucias muy molesto... Era mi culpa... Nunca supe decirte lo que sentía por ti... —

Los sollozos de Souya se hicieron presentes. Rindō utilizó una de sus manos para limpiar las lágrimas del chico siendo que también a él se le comenzaron a escapar algunas. La mano que continuaba sujetando la colocó en su mejilla, mientras una sonrisa le mostraba y agregaba.

ㅤㅤㅤㅤ— Dime Souya... ¿Disfrutaste aunque sea un poco... El tiempo conmigo? —

Souya iba a responder pero en ese momento sintió como el agarre se debilitó, siendo que ahora quien sujetaba la mano era él y no Rindō. El rostro de Rindō se suavizó así como párpados se cerraron. Su pecho dejó de inflarse quedándose totalmente inmóvil dando señal a que Rindō ya no estaba más ahí. El peliazul atinó a moverlo un poco con esperanza de que volviese en sí pero sólo tenía un cuerpo frío sin reacción en su lugar.

— RINDŌ, RINDŌ, NO TE VAYAS, RINDŌ YO, YO... — Exclamó en voz alta el gemelo y entre gimoteos debido al llanto agregaba.

— Q-Que cruel eres... T-Teniendo la última palabra, maldito idiota... — Se acercó al rostro de este en el cuál posó labios sobre los otros, dejando así un suave beso como despedida, el cuál le hubiera gustado tanto que hubiese sido correspondido.

Maybe, is love. ❪ RinGry ❫ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora