El príncipe de Brest

Reunión de chicas

Capítulo 4

Marion Leblanc

Me miro en el espejo, hoy llevo puesto un pantalón café y una sudadera verde acompañada de unos tenis deportivos negros, mis ojos lucen cansados y bastante hinchados razón por la cual me e coloco unas gafas de sol y salgo de mi habitación.

No puedo creer que tuve que enfrentar a Paul de nuevo.

Lo que es peor, no puedo creer que le haya dicho la verdad de lo que paso.

Magi parece preocupada por mí, han pasado ya dos días desde que vi a Paul y todo lo que he hecho es llorar.

Sin decir palabra alguna salimos del apartamento y nos subimos en mi coche.

-Emereude (esmeralda) estoy preocupada por ti - dice en un hilo de voz.

-Estaré bien lo prometo - me mira deductiva, pero tampoco dice nada más.

Cuando parqueamos en la universidad, no puedo evitar notar algunas miradas afiladas dirigidas hacia mí.

Ahora que se supone que hice.

Cuando llegamos al salón de clase para no verme como un bicho raro me saco los lentes de sol dejando en evidencia mi cansancio.

Al parecer cuatro años de terapia no fueron suficientes para lograr sentirme mejor.

Durante todas las clases me encuentro ansiosa y nerviosa, sobre todo por que de vez en cuando me percato de que Dean me está observando.

La verdad no he tenido mayor interacción con Dean.

Es mas no estoy segura si somos amigos o solo conocidos.

Antes de arrancar mi coche reviso mi teléfono, pero con lo que me encuentro me sorprende.

Es tendencia en la mayoría de redes que se cancela la boda real.

Dean no se va a casar con Gabrielle, lo han anunciado hace 4 horas, lo que quiere decir que se anunció antes de que empiece la jornada de clases.

¿Pero cómo es posible?

Se supone que hasta fui a una rueda de prensa para que ellos pudieran estar tranquilos y resulta que rompieron su compromiso.

La primera pregunta que me surge es ¿Por qué?

Una persona no cancela su compromiso de la noche a la mañana sin tener sufrientes razones .

Leo algunos artículos en el que se expone que según un comunicado que salió desde la casa real, el príncipe heredero a la corona de Brest ha decidido no casarse con Lady Gabrielle hija del senador de Brest.

Vaya drama.

Pongo mi teléfono en el porta vasos y salgo del estacionamiento.

Al llegar a casa Lady Gabrielle está parada en la puerta.

Carraspeo para llamar su atención.

Ella se da la vuelta y en sus ojos se nota que ha llorado.

Me siento mal por ella, no la conozco, pero lo que si se es que duele que alguien que amas te rompa el corazón.

-Hola Marion- dice con una débil sonrisa.

-Hola Lady Gabrielle.

-Crees que podamos hablar- asiento lentamente con la cabeza antes de pasar por su lado y abrir la puerta.

Una vez dentro del departamento le invito a tomar asiento.

-Se encuentra bien Lady Gabrielle- sé que es una pregunta medio estúpida, pero es lo único que se me ocurre preguntar.