Ꭱꮻꮇꮲꮖꭼɴꭰꮻ ꮮꮻꮪ ꮮꮖ́ꮇꮖꭲꭼꮪ ( 𝐵𝑎𝑛𝑔ℎ𝑖𝑛𝑜 / Ꮇꮖɴꮯꮋꭺɴ)

Capítulo ➳11

─ Vamos, a la ducha ─ Christopher ya estaba desnudándose al minuto de atravesar la puerta de la habitación. Minho siguió el ejemplo más lentamente.

─ ¿Cuál es la prisa? ─Se quejó al dejar su uniforme ─ Debo estudiar para mi examen de Historia de Vuelo mañana.

─ Eso puede esperar, esto no.

─ ¿Qué, una ducha? ─ Siguió a Christopher dentro del cubículo. Había un hambre en los ojos del cadete de más edad que lo ponía nervioso. ¿Qué pasaba si Christopher había decidido acabar lo que había empezado en el campo de tiro? Sólo el recuerdo de su compañero de rodillas, tomando la erección de Minho en su boca, fue suficiente para dejar caliente y frío a la vez.

─ No solo una ducha ─ Christopher prácticamente lo empujó bajo el chorro de agua caliente y lo siguió.

Después de tantas noches de ducharse juntos, estaba casi acostumbrado a ello. Principalmente porque cuando Christopher le lavaba, como insistía en hacer, tenía cuidado de mantener cierta distancia entre ellos y solo tocaba las partes no sexuales de la anatomía de Minho, su espalda, sus hombros, brazos y a veces su pecho. Así que Minho estaba más que un poco sorprendido cuando Christopher puso sus largos brazos alrededor de su pecho y lo atrajo hacia sí, para que su espalda estuviera pegada al pecho de su compañero.

─ Hey, ¿Qué estás haciendo? ─ Protestó débilmente mientras unas cálidas manos enjabonadas empezaron a vagar sobre su desnudo pecho. Podía sentir el latido del pene de Christopher contra su desnudo trasero, cosa que le preocupaba, pero no lo suficiente, al parecer, para que su propio mástil no reaccionara ante la erótica situación. Una vez más, estaba duro y dispuesto, casi rozando su vientre con tensa impaciencia.

─ Estoy haciendo lo que debí haber hecho desde el principio ─ Respondió Christopher, su voz era un ronco gruñido en el oído de Minho ─ Estoy dándote un poco de alivio para el estrés ─ Se inclinó y rodeó el eje de Minho con una mano jabonosa.

─ Espera... ¡Basta! ─ Gimió Minho ─ Mira, sólo porque hicimos esa estúpida apuesta en el campo de tiro no significa que quiera que tú...

─ No importa lo que tú quieras, Conejito ─ El tono de Christopher era severo, incluso mientras lo acariciaba lentamente desde la punta hasta la raíz y de regreso, haciendo jadear de placer a Minho ─ Vi la forma en que fuiste por Felix allí, probablemente la misma manera en que fuiste por Yongguk en el comedor el otro día. Estás malditamente tenso y necesitas una liberación.

─ Por supuesto que estoy tenso ─ Explotó Minho, permaneció aún rígido en el abrazo de su compañero ─ Estás constantemente conmigo, tocándome, susurrándome al oído, pero nunca tengo ocasión de liberarme por mí mismo y... y ocuparme de mis asuntos ─ Era la primera vez que admitía en voz alta lo que el estar tan cerca del otro hombre le despertaba, pero estaba demasiado distraído por la cálida mano enjabonada que rodeaba su erección para pensar en ello.

─ Es por eso que estamos ocupándonos de eso ahora ─ Christopher continuó el masaje, alargando su otra mano para acuñar el suave saco bajo el mástil de Minho.

─ ¡Dios! ─ Minho gimió mientras los dedos largos y hábiles de su pareja exploraban su desnudo pene y bolas. Lo que estaba haciéndole Christopher se sentía increíble, pero sin embargo sabía que debía pararle ─ Al menos... al menos déjame hacerlo yo mismo ─ Protestó débilmente.

─ No ─ El tono de Christopher no admitía discusión alguna ─ Si te pasas demasiado tiempo meneándotela, eso arruina tus sensaciones con los mando JP.

─ Esos son chorradas, tú no crees realmente eso, ¿Verdad? ─ Exigió Minho.

─ Es sabiduría popular, ¿Qué importa? ─ Christopher sonaba como si pudiera estar sonriendo un poco ─ En cualquier caso, es la razón detrás de otra tradición, un piloto siempre masturba a su artillero todas las noches, o cada vez que lo necesita. Desde el momento en que entras en el programa Needle como artillero, tú ya no tocas tu propio pene, excepto para ir a mear, hasta que te gradúas. Y puesto que has estado en el programa casi dos semanas, yo diría que falta mucho tiempo aquí.