Capítulo ➳16

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Minho pasó el resto de la semana evitando a su compañero. Ingería las comidas en diferentes turnos con algunos cadetes de su clase de Historia Militar y se aseguraba de usar sólo el simulador en la sala de tiro regular, evitando la zona de los Needlers a toda costa. Practicaba solo, y cuando terminaba, se duchaba en el baño comunal unido al gimnasio. Volvía a su habitación con el cabello mojado todas las noches para que así, sí Christopher dijera algo sobre ducharse, podría probar que ya lo había hecho. Pero Christopher nunca mencionó su cabello. De hecho, su compañero no le decía nada más que comentarios cortos, impersonales, ordenándole a Minho recoger su toalla o que apagara las luces. Se dirigía hacia él como un extraño en el cual no tuviera interés alguno. No más charlas sobre la posición de Minho en los rangos y dejó de masajearle las mano con la crema especial cada noche. Incluso, no volvió a tocarlo, ni siquiera cuando dormían en la misma cama.

Al principio se dijo a sí mismo que no le importaba. Eso era lo que quería en primer lugar, ¿Cierto? Que lo dejaran solo, que Christopher dejara de tocarlo todo el tiempo. Y aun así, aunque trataba de convencerse a sí mismo que estaba bien, sabía que extrañaba esas grandes, cálidas manos en su cuerpo. Extrañaba los fuertes brazos de Christopher a su alrededor en el simulador, extrañaba esa voz profunda en su oído mientras Christopher lo acariciaba. Extrañaba a su compañero a su espalda, en la ducha y en la cama.

Ahora, cuando se iban a dormir, Christopher le daba la espalda en vez de sostenerlo en la posición de cuchara a la cual Minho se había acostumbrado. Las sábanas ya no parecían lo suficientemente grandes y siempre terminaba temblando en la fría habitación, deseando atreverse a cruzar esa solitaria pulgada del colchón entre ellos, para sentir la calidez de Christopher contra su piel, pero no podía. Incluso empezó a tener sueños, pesadillas en realidad, que no podía recordar cuando se levantaba. Solo sabía que se levantaba cubierto de un sudor frío y con una erección tan intensa que se negaba a desaparecer.

La segunda vez que pasó, creyó a Christopher murmurar algo en su oído. Pero cuando despertó totalmente, su compañero yacía a su lado, dándole la espalda y roncando suavemente. Así que obviamente la voz de Christopher había sido parte de su sueño. Minho se giró sobre su lado y trató de sacarlo de su cabeza, solo para tener el mimo sueño nuevamente, fuera lo que fuese, al momento en que se quedó dormido.

La falta súbita de contacto físico parecía época de hambruna después de comer cada noche en un bufet. Si alguien le hubiera dicho que no sólo se acostumbraría a que Christopher lo tocara todo el tiempo, sino que también lo extrañaría cuando dejara de hacerlo, Minho lo hubiera llamado loco. Pero ahora se encontraba observando a otros Needlers por el rabillo del ojo, notando la manera casual en que se tocaban y abrazaban, extrañándolo demasiado... No era como si amara al alto y desfigurado cadete que había sido su compañero por menos de un mes. De cualquier manera, tampoco amaba a Yerin. Minho no admitía, ni siquiera para él mismo, que raramente pensaba en ella y que cuando se complacía a sí mismo no era su rostro el que acudía a su mente. Por mucho que tratara de evitarlo, siempre era el oscuro, marcado perfil de Christopher el que lo llenaba su mente en el momento del orgasmo, siempre su profunda voz diciéndole a Minho que se corriera, era la que hacía eco en su cabeza.

No fue hasta el fin de semana que Minho decidió que debía hacer algo, no podía soportarlo más. Se disculparía, se decidió mientras se enjabonaba bajo la ducha caliente del baño comunal. Le diría a Christopher que se había pasado, que no debió traer el nombre de Jun Hong a la discusión.

<< Estaba asustado >>, admitiría ante el cadete mayor. << Sentí como si fuéramos muy rápido. No sé por qué hice lo que hice la otra noche contigo en la sala de los Needlers, pero sé que no soy así. No me gustan los otros hombres de esa manera >>. Y entonces, antes de que Christopher pudiera enojarse, agregaría rápidamente, << Pero entiendo que tú y yo debemos estar físicamente conectados para volar el Needle. Así que, si sólo pudiéramos regresar a como era antes... >> Entonces Christopher aceptaría e incluso diría algo acerca de recuperar el tiempo perdido. Empujaría a Minho sobre la cama y abriría su uniforme tomando su boca en un lento y ardiente beso, mientras esas grandes, conocedoras manos, se moverían sobre el pene de Minho hasta que se corriera.

Ꭱꮻꮇꮲꮖꭼɴꭰꮻ ꮮꮻꮪ ꮮꮖ́ꮇꮖꭲꭼꮪ (  𝐵𝑎𝑛𝑔ℎ𝑖𝑛𝑜 /  Ꮇꮖɴꮯꮋꭺɴ) [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora