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𝖘𝖊𝖕𝖆𝖗𝖆𝖈𝖎ó𝖓
Xiao abrió la puerta y miró hacía el pasillo con la emoción de estar otro día junto con su adorado, pero sus ilusiones se rompieron rápidamente al no verlo ahí parado como era lo usual. A pasos tranquilos y ocultando la ansiedad de no verlo, tocó la puerta. Una, dos y tres veces. No hubo una respuesta. Su rostro se desfiguro en una mueca de extrañeza.
Sus ojos buscaban al chico por todas partes, en los puestos de comida, en las tabernas y cualquier lugar concurrido, no había ni un rastro de él. La ansiedad de Xiao aumentó.
¿Se había ido?¿Lo iba a abandonar?
Esos pensamientos inundaron su cabeza, su respiración comenzó a acelerarse y trago en seco. "Esto no puede estar pasando, no de nuevo. No quiero estar solo de nuevo".
Sus pasos retomaron el rumbo hacía la posada y la voz de Venti se escuchó a lo lejos, Xiao se volteó rápidamente buscando el lugar donde provenía y sus ojos brillaron al verlo caminar como si nada malo ocurriera. Xiao se acercó y observó como el brazo de Venti estaba entrelazado con el de un chico de cabello rubio. Su mandíbula se tenso.
¿Quién se creía que era para tocar a Venti de esa manera?. Con solo ver el brazo del rubio entrelazado con el de su chico hacía que se sintiera enfermo. Sentía que tan solo con un roce de una persona que no fuera el, lo ensuciarían. No sería capaz de soportar ver como lo arruinaban.
-¡Hola Xiao!- saludó Venti mientras arrastraba al chico del brazo -Este es mi amigo, Aether. Esta buscando a su hermana, es como él pero con el pelo corto ¿La has visto?.
Xiao fingió pensar en ello y negó con la cabeza, miró al chico de cabellos rubios y lo analizo de arriba hacia abajo. -Si sé algo te lo haré saber.
-Gracias- respondió Aether con una sonrisa amable. Xiao asintió tratando de ocultar su disgusto.
-Gracias Xiao. Aether y yo iremos a comer, nos vemos después. Adiós~
Xiao no alcanzó a pronunciar un "Espera" cuando Venti ya se había ido junto con ese chico.
Cerró la puerta de su cuarto de un portazo, sentimientos mezclados lo inundaban y no podía evitar sentirse inseguro. ¿Tan rápido lo había cambiado?. No, no podía estar en ese agujero sin salida nuevamente, no lo soportaría. Venti era lo único que le daba sentido a su vida, no podía dejar que lo arrebataran tan fácilmente.
-Lo siento, Venti- suspiró mientras apoyaba su cabeza en su antebrazo -Lo haré por tu bien.
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