-Joder, ahora si que estoy en la mierda
Eso dije, pero la verdad es que estoy más que en la mierda. Sola, sin familia ni amigos, sentada en el sucio suelo de la estación de metro, pasando frío y el estómago vacío.
¿Como he acabado así? Todo empezó con un simple juego de poker hace 3 años y ahora acaba de perder mi apartamento a los 24. ¿Podría esto ir a peor? Pues claro que no, he perdido toda oportunidad que me ha dado la vida y ahora soy una vagabunda que no sirve para nada.Las vías se cruzaron en mi vista y el sonido de próximo metro inundó mi mente. ¿Qué me queda? ¿Tengo alguna esperanza? Ja, claro que no. La muerte se me hacía tan tentadora como esas fichas sobre la mesa verde de aquel bar de la esquina de mi barrio, tras mi primera victoria.
Me acerqué al borde y ya podia distinguir las luces del metro en la oscuridad, que me hicieron entrecerrar los ojos. Respire hondo y di un paso más. Supongo que no he vivido mal dentro de lo que cabe, pero si pudiera verle por última vez, haría lo que fuera, lo que fuera. Su nombre era lo unico en lo que podía pensar en mis últimos momentos.-Min Dae Hyun
Susurré. Cerré los ojos y adelante mi cuerpo, esperando mi caída y, a la vez, mi muerte.
-¡Señorita!
Eso me sorprendió. Me sorprendió tanto que mi plan falló y el metro paró, abriéndose la puerta que estaba en frente de mi.
-¿Vas a subir, querida?- me preguntó una señora mayor delante de mi
Tragué. Se me había ido la voz.
-N- no. Me he equivocado, gracias - dije mientras movía la cabeza de un lado a otro, más bien como un tic que como un movimiento voluntario.
La puerta se cerró y el metro siguió su ruta.
-¿Qué quiere? ¿Por qué ha hecho eso? -me giré a la voz que me llamó. No estaba enfadada, para mi sorpresa. En el fondo, agradecí esa inesperada intervención, que evitó que las vías se tiñieran de rojo.
Debo admitir que no me esperaba ver a un hombre de mediana edad, vestido de chaqueta a la hora que era en la estación. Su expresión era curiosa. Parecía preocupado pero sus ojos no parecían importarle lo más mínimo que una chica estuviera a punto de quitarse la vida frente a sus ojos. Eso me asustó.
-Disculpe por haber gritado así de repente, pero vi lo que intentaba hacer y no creo que sea la mejor opción -tragó, estaba claro que no sabía muy bien que decir
-¿Acaso me conoces? ¿Crees que tengo otra opción? No sabes lo que he tenido que aguantar para llegar a esto. - terminé gritando y las lágrimas empezaron a correr por mis mejillas. Las intenté quitar con movimientos torpes.
-¿Por qué no se sienta y se calma un poco? Tome un pañuelo.
Acepté esa propuesta y me senté a su lado. Tras minutos de silencio, conseguí respirar hondo y calmarme. Sin embargo, la idea del suicidio no se me quito y esperaba hacerlo para el próximo metro.
-Disculpe, señorita. ¿Tiene un momento para hablar?
-Lo último de lo que quiero hablar ahora es de Jesucristo, por favor.
-No es eso, tranquila. Me preguntaba, ¿quiere conseguir dinero?
-¿Dinero? No vendo mi cuerpo.
-Tampoco es eso, de verdad.
-¿Entonces? - me gire para mirarle e inmediatamente sonrió. Me dio escalofríos.
-¿Quiere jugar a un juego conmigo?
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Heart Soldier [Squid Game Fanfic]
Fanfiction-¿Quiere jugar a un juego conmigo? Lo único que quería era volver a vivir una vida normal, ¿como mierda acabé aquí? . . . . ❤️Esta es una historia de romance entre una chica llamada Ji Hana y un soldado de Squid Game ❤️Puede contener temas delicados...