Heart Soldier [Squid Game Fanfic]

Capítulo 10 Cambio De Forma

-Mira que has tardado en darte cuenta.

No sabía que decir, mi garganta estaba cerrada. No tenía sentido, esto era lo que quería, pero las palabras no quieren salir de mi boca.

-¿Ahora puedes cambiar formas? - rió ente sientes.

-¿Ahora eres payaso? - me quedé neutral ante su comentario - Que yo recuerde, solo eres una apostadora compulsiva.

Noté como escupió lo último, como si acabase de tragar algo que no complacía su paladar. No contesté y me quedé mirándolo, no podía apartar la mirada de él. No reconocía su voz, seguramente llevaría un adaptador incrustado en la máscara y no podía diferenciarlo por su contextura. Es una cabeza más alta que yo y solo al ver su postura pude deducir que sus brazos estaban llenos de músculos.

-¡Ah! ¡Qué estreñida estoy! ¡No puedo más, creo que voy a morir!

Ah cierto, que estamos en una misión encubierto.

-Tu amiga lo está pasando muy mal.

-No es mi amiga. - no mentí, una señora así no estaba ni de lejos en mi círculo de amigos. Bueno, tampoco es que tenga uno.
Nos volvimos a quedar en silencio, y bajé la mirada. Todo lo que quería preguntar, todo lo que quería saber y escuchar, todo esfumado de mi mente. Tenía la cabeza en blanco. Y por fin pude soltar mi primera duda.

-¿Qué quieres de mi?

Miró hacia arriba y contestó tras pensar un minuto su respuesta.

-Quiero que te pudras. Quiero que te arrepientas de lo que has hecho. Quiero verte llorar por la impotencia y por la culpa. Y para eso - se giró, y pude notar su ojos fijos en los míos- tienes que sobrevivir.

Wow, eso no me lo esperaba para nada; pero si piensa que me va a afectar, no podía estar más equivocado. Aunque si que debo admitir que me dejó un nudo en el estómago.

-¿Y por qué quieres eso? Necesito una razón válida para cumplir tus deseos.

-Porque me has arruinado la vida, - contestó sin apartar su mirada de mi- y lo peor de todo es que no tienes ni puta idea.

Dijo y tras esto me empujó hacia adentro y se dirigió hacia la puerta donde se encontraba la señora y la chica. Mierda mierda mierda.

-Esp...

Abrió la puerta y ahí estaba la señora subiéndose el pantalón y la chica a su lado aguantando papel higiénico con la nariz tapada.

-¿!Qué crees que estás haciendo, desgraciado?! - tras escuchar un par de maldiciones más de la mujer, se dio la vuelta y se paró justo a mi lado.

-No hemos terminado. -susurró en mi oído y se volvió hacía el exterior.

-¿Quién eres? - susurré al igual que él. Me había dejado la cabeza echa un lío y ninguna de mis preguntas han sido completamente resueltas.

Se paró en seco para contestarme.

-Intenta pensar un poco, por una vez en tu vida. - y cerró la puerta detrás suya.

De vuelta al punto de partida...

Volvimos los cuatro a la sala en silencio, yo caminando justo detrás suya para intentar reconocer su cuerpo o la forma en la que andaba. Sus músculos, su altura o su forma de cambiar tan imponente no se me hacían familiar.
Mierda, no he vuelto aquí para irme sin respuestas.
Llegamos a la puerta y me agaché para atarme los cordones mientras las otras dos ya entraban para seguir su descanso. Cuando me levanté, me giré para quedar a pocos centímetros del enmascarado.