Capítulo 1

610 43 2
                                    

Aclaraciones

Esta historia tiene un poco de omegaverse, solo en los hombres lobos, para no confundirlos con las jerarquías de la manada, llamare dominantes a los alfas (Hombre o mujer que pueda preñar a l@s omegas o a una beta mujer) y los omegas seguirán igual, en ambos casos tanto en la jerarquía dentro de la manada, como en lo otro (espero que no se hayan confundido)

Esta es una historia con el fin de entretener, así que es muy fantasiosa

                   ------------------------------------------------------------------------------------------------

- Esta despedida - dijo aquel sujeto gordo y barbudo que era mi jefe, corrección mi ex jefe - no puede acosar a sus compañeras de trabajo

Mire con fastidio a Míriam, la supuesta chica a la cual acose

- Eso no es lo que pasó - replique

- No intente justificarse que la hemos encontrado en una posición comprometedora - intervino uno de los testigos de Míriam

- Mira Iskra, respeto el que seas lesbiana, pero yo no lo soy y muchas veces te lo dije - hablo la maldita perra

- Lo siento, pero, la decisión esta tomada

Míriam se encontraba detrás del jefe con una gran sonrisa en su rostro lo cual me irritaba mas

- Usted y usted - apunté al testigo y a Míriam - jódanse - tome mis cosas y me fui

Me daba bastante coraje, absolutamente nadie notaba lo desgraciada y traidora de esa mujerzuela

Acosada por ¿mi?, pero si había sido al revés, la mujer esa me estaba intentando toquetear, yo solo me defendí, pero en el proceso me caí y terminé en una posición nada agradable

Frustrada volví a mi casa, aun era temprano 3 pm, de seguro no había ningún bar donde ahogar mis penas y mi novio debía estar trabajando, así que decidí esperar por la noche, no era una bebedora recurrente, de hecho en mis 25 años solo tomé una vez, pero ahora necesitaba quitar este coraje de que me llamarán acosadora

Faltaba poco para las 7 pm y decidí esperar a mi novio fuera de su trabajo, sería una sorpresa, compré una caja de cigarrillos, la cual era su marca preferida, baje del carro, el cual estacione a unos metros

Llevaba mi paraguas, era un día nublado y temía que mientras llegaba a la puerta de la empresa me agarrara el agua

Solo faltaba cruzar la calle, mire el reloj y eran las 7 en punto

- Justo a tiempo - pensé y volví a alzar mi vista, Martín salía, tan atractivo como siempre, él era un gran hombre, tan detallista y tan tierno

Levante mi mano para saludar desde la otra cera, pero el miró su celular y luego una mujer desconocida le abrazo por la espalda

Empecé a cruzar la calle, tal vez no había visto mi saludo, pero me detuve al ver que ella lo beso, justo en la boca y él le correspondió

Desconcertada retrocedí, no se si fue suerte o no, el hecho que el semáforo estuviera en rojo y algún carro no me atropellara

Las gotas de agua comenzaron a caer abrí el gran paraguas y regrese al auto

¿Qué había hecho mal? ¿No era suficiente?

Mi cabeza se recostó en el volante, un par de minutos mire aquella caja de cigarrillos, sin previo aviso los apreté en mi mano, este día no fue para nada bueno, sacudí mi cabeza

Conducí y mientras lo hacía llame al teléfono de mi mejor amigo

Un par de segundos pasaron para que él contestara

- ¡Hey Is!, ¿cómo estás? - para Santiago le era un fastidio decir mi nombre completo, así que me apodo Is

- San - en venganza le llame de cariño San, ni Santi, ni Santiago, la escusa era que su nombre era muy largo como para decirlo - necesito un trago - creí no estar alterada pero, al escuchar mi voz, me di cuenta que estaba furiosa

- ¡Wow! ¿qué ha pasado? - preguntó - no eres bebedora frecuente, mejor dicho, tú no tomas

- Te cuento esta noche - me dio la dirección de un bar en donde estaba

No tarde en reconocerlo

- San - grite y levante la mano para que me viera, hizo una señal para que me acercara

- Disfrutemos esta noche - sonrió - bienvenida al mundo del alcohol

- No te emociones mucho que no seré tu compañera de copas - dije mientras me entregaban una bebida

- Ya lo veremos - ambos tomamos el líquido de aquella copa - cuéntame

- Me despidieron de trabajo, mi novio me engaña, todo por culpa de esa zorra, me llamo asquerosa lesbiana, cuando era ella la que me acosaba, la rechace e hizo que me despidieran, como detesto a esa gente

- Espera, ¿te pusieron el cuerno? - yo tome otro trago y asentí

- Pero no puedo creer es que esa hija de..... Sea tan descarada y lo peor es que toda la oficina veía su acoso hacia mi y aún así la defendieron a ella

- ¿Te molesta mas el hecho que te despidieran por Míriam, en vez de que tu novio te estuviera engañando? - pude ver el desconcierto en su rostro

- Si, solo cortare con él y me conseguiré a otro hombre, no me importa estos 8 años de noviazgo, que se vaya a la fregada

8 años, pensé para mis adentros, ahí caí en cuenta, que me habían puesto el cuerno y el dolor que había reprimido a base de la ira

- Maldito - me recosté en su hombro y comencé a llorar

- El no era el hombre para ti, él se perdió a esta gran mujer, aun existen hombres buenos que te aman de verdad - dijo San acariciando un poco mi rostro, sabía que él tenía sentimientos por mí, pero pensé que ya los había superado - tranquila, que yo estoy a tu lado - me dio pequeñas palmadas en la espalda - es mejor irnos a casa

- No, esta noche me divertiré como nunca, es mas - agarre mi teléfono y en cuanto escuche la voz del otro lado - terminamos mugroso infiel - colgué

- Espera te perderé en la multitud - camine a la pista de baile

La noche continuó, perdí de vista a San y apagué mi celular, bailaba con la persona que se me atravesará, con la luz, los tragos y la música se me dificultaba ver con quien bailaba

- ¿Estás bien? - se acercó alguien a mí

- Claro cariño, ven a pasar tiempo conmigo - comencé a bailar

- Estas pasada de copas, déjame ayudarte - sin previo aviso tome su cara y le bese, cuando me separé me hipnotizaron sus ojos azules que volví a besarle

A partir de ahí todo fue borroso, que cuando desperté no me encontraba ni en aquel lugar, menos en la casa de San y tampoco era mi casa, me levante con cuidado la cabeza me dolía como si fuera a explotarme, vi mi ropa en el suelo, entonces note que estaba desnuda, rápidamente me vestí, mientras terminaba vi a un bulto moverse en la cama, con cuidado me acerqué y le vi la cara

- Ay no puedes ser, es una chica - susurre

Si pudiese cambiar algo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora