Capítulo 5

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¿Cuáles eran la posibilidades de encontrar ese libro en una biblioteca?, es decir, se veía demasiado viejo, leer esa historia me hizo recordar mi adolescencia, no era fanática de ese estilo de cuentos, pero, a veces leía uno y que otro

Eran la 7:50am e iba de camino a presentarme a aquel despacho, exactamente a las 8am en punto llegué

- Antes de irte ¿no te gustaría ir a tomar un café? - Tania se acercó a mí dándome un beso en la mejilla - aún es temprano

- No me gustaría que el tiempo se me vaya de más y no alcance a llegar

- Entonces, ¿que te parece si comemos juntas?, claro está que después de que lleves a esa niña a la escuela

El día de hoy planeaba buscar aquel libro tan llamativo

- Claro que puede ser en otra ocasión - dijo rápidamente ante mi gesto de querer declinar su propuesta

- Bien....

- Lamento pedirte un favor - se acercó la anciana del otro día, creó que se llamaba Irma - pero, ¿podrías quedarte y también regresar después de dejar a mi niña? Necesito unas manos extras para acomodar un par de documentos

Esta anciana, era tan....

- Me gustaría, pero tengo un....

- Que bien, te espero entonces, iré por los documentos - sin dejarme negar la anciana se había ido

- Es bueno eso - volvió a escena Tania - así tendremos tiempo para comer juntas

- Si, así parece - sin previo aviso fui abrazada por ella, sintiendo un pequeño escalofrío - alguien a bajado la temperatura de golpe, era soportable, pero aún así me puso la piel de gallina - me separe de ella y busque el aire acondicionado, solo para darme cuenta de que estaba en una temperatura adecuada, en respuesta, Tania soltó una pequeña risilla

Había llegado a recoger a Malia, parte del trato era que yo solo la alimentaría en la noche, algo que era perfecto para mí

- ¿Dónde has estado? - al entrar por la puerta me encontré a Malia, por su tono era fácil deducir que estaba molesta, de repente se acercó a mí y rápidamente me olfateo

- !Hey! - exclame - ¿qué crees que haces?

- Hueles a muerto, ve a bañarte - no se que me molestaba más, su tono con el que me hablaba o que me dijera que apestaba

- Me he bañado esta mañana - conteste

- Al parecer o no lo has hecho bien o has agarrado mierda

- Claro que no he agarrado mierda - puse mi manos agarrando mi cintura, indicando mi molestia

Sin algún esfuerzo me levanto

- Me irrita ese olor a muerto - dijo de la nada, no podía ver su cara, pero de alguna manera sabía que su rostro no mostraba alguna reacción - te lavare

- Bájame - comencé a quejarme, ninguno de los presentes parecía darle importancia al asunto - maldita sea, suéltame - parecía no escuchar lo que le decía

Me colocó en la bañera, su rostro mostraba un gran asombro, era fácil deducir que en este momento la veía de una forma desagradable, mis cejas se juntaron, mi mandíbula estaba tensa

- Lo siento - desvío la mirada, parecía que fue poseída por un momento y ahora volvía a la normalidad

- Idiota, no te han enseñado el espacio personal y que no puedes andar agarrando a la gente

- No necesitas llevarme hoy a la escuela, iré por mi cuenta

Salió a paso rápido del lugar, intente seguirla pero al salir ya no estaba

Esto se estaba volviendo extraño, ella se comportaba raro, aunque, supongo que se debía a su edad, tenía 17 años después de todo

- La juventud de hoy en día es tan complicada - exprese en voz baja, mientras salía de aquella tina, mas detuve al verme al espejo - ¿en verdad huelo mal? - me olfatee, pero solo olía el aroma de mi perfume

Tal vez no le agrede aquel olor, me disponía a seguir mi camino, mas el pensamiento en que en verdad apestaba no me dejo avanzar, rindiendo, termine bañándome

Me había llevado a su habitación, había olvidado que no era mi baño, por lo tanto no tenía que ponerme en lo que iba a la mía

- Realmente fue su culpa - tome un cambio de su ropa, salía de su cuarto, cuando el sonido de mi celular se escucho, vi la pantalla, tenía el nombre de aquella anciana, Irma

De mala gana conteste

- ¿Dónde estás? - preguntó

- En casa, en un momento llego allá

- En este momento no me interesa eso, ¿por qué no has llevado a mi niña a la escuela?

Sabía que no debía confiar en aquella niña

- .....Me ha dicho que se sentía mal - esto debía funcionar, por lo menos hasta que la encontrará

Doña Irma, tardo en volver hablar

- ¿Qué síntomas tenía? - me dio la impresión que no me creía

- Tenía la cara roja - usemos un poco su actitud de esta mañana - y deliraba un poco

- En este momento ¿dónde está ella?

- Se ha encerrado en su cuarto y no me ha dejado entrar

Esto en verdad tenía que ser creíble

- Bien, no la molestes, mas tarde iré para verla, al final encontré a alguien que me ayude así que no necesito que vengas y por último....

La voz de Tania se hizo presente, al parecer estaban bastante ocupados, la señora solo colgó

Era algo bueno, tenía tiempo para encontrar a Malia y hacer que se sintiera mal o de lo contrario, estaría en grandes problemas

La pregunta era ¿por dónde debía empezar a buscar?, le marque unas cuantas veces y ninguna contestó

Empecé preguntándole al joven mayordomo

- Hola.... - no me sabia su nombre

- Ivan, señorita - su voz era suave y sonaba demasiado amable

- Solo quería saber, si la joven Malia tiene algún lugar a donde le guste ir

- Si, lo tiene - eso era genial - mas no se donde sea - eso no era genial - pero, la Sra. Tania lo conoce - este era ambos, tanto buena, como malo

- Entiendo - le dedique una sonrisa, marchándome

No tenía opción, era cierto que podía irme cuando quiera, pero, algo me decía que estando aquí encontraría algo distinto, ese algo que cambiaría mi vida, ¿qué era ese algo?, aun no lo sabía

Ni dos segundos pasaron cuando Tania me había contestado

- Es lindo saber que seas tú la que llame - sin verla, era probable que en este momento estuviera con su bonita sonrisa - ¿al final haz decidido ir a comer conmigo?

- No, es solo que quería.... - no le contaría a su padre o a Irma sobre esto ¿cierto? - ....algún lugar que le sea especial a Malia - quise ser lo mas sutil y menos sospecha posible

- ....Lo tiene - su voz ya no era animada

- ¿Podrías decírmelo?

- ¿Por qué te interesaría ir? - no contaba con esa pregunta

- ....Bueno quiero hacer bien mi trabajo y por lo que me has dicho es una niña difícil de tratar, no quisiera... que en algún momento desaparezca de mi tutela y no saber donde buscar, eso daría una mala impresión y quizá me despidan

Si, eso era muy convincente

- Te lo diré

- ¿En serio? Gracias

- A cambio, tengamos una cita

- Bien - conteste rápidamente - así que dime

- Es un bosque, te mandare la ubicación por mensaje - tal y como dijo la información llego - este sábado, salgamos - su voz se escucha de vuelta alegre

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