Capítulo 12

179 21 0
                                    

Camine, si, camine hasta llegar aquella casa, justo a la 3am, era un milagro que no me pasará nada, sonreí ante tal hecho, me detuvo y mire la ventana que daba a la habitación de Malia

¿Acaso yo era Romeo y ella Julieta? Pensé y volví a reír ante mi pensamiento tan tonto

¿Qué me había impulsado a venir aquí?, ¿un capricho, lastima por Malia o era esto compasión...?

La línea que divide a la lástima y compasión es demasiado delgada, ¿que diferencia había entre ambas? Jamás lo había logrado entender

Suspiré pesadamente, la casa estaba sola a estas horas, sin embargo sentía que en ese momento había tanta gente que no sería capaz de llegar hasta Malia

Mire aquella ventana, la luz de la luna iluminaba en lugar, sin una razón clara para quedarme, me marche

La semana paso tan rápido, no contacte con nadie, ignore todos los mensajes y llamadas, especialmente de Tania

Si, hoy iba por mi renuncia

- Escúchame Iskra - Tania me encontró en la entrada del despacho

- No tengo tiempo para estar aquí, necesito presentar mi carta de renuncia

- Por favor, no te vayas - su agarre se hizo presente - tu me gustas, quiero que estés a mi lado

- Detente, ¿por qué siempre.... - el padre de Tania interrumpió

- Srta. Iskra - en el momento que él se hizo presente Tania me soltó - ¿qué la trae tan temprano por aquí?

- Señor yo he venido para re... - la voz de la anciana tapo la mía

- Ha venido para reunirse conmigo - se paro frente a mí - tengo algunos pendientes que arreglar con ella

El padre de Tania salió deprisa por una llamada, dejando solo a nosotras tres, la anciana nos miró a ambas

- Irma te debo una - Tania suspiro

- No me agradezcas nada - su mirada y voz eran muy severas - escuché todo

- Por favor no le digas a papá o alguien más - suplico Tania

- No le diré a nadie, pero sabes que esto no puede ser y mas con toda la responsabilidad del clan que cargas

- Aun así....

- Sabes que pasará, no te hagas daño ni a ti y mucho menos a ella

- No se preocupe, ella y yo no somos nada y tampoco seremos - hable sin mirar a Tania

- Esto es por su bien, entiendo que es inevitable que se crucen a veces, pero no lo lleven lejos, solo son unos días más y podrás renunciar - La anciana nos miraba ha ambas

Irma se fue y yo también lo haría

- Yo por ti seré capaz de dejar a mi familia, solo necesito que digas que me amas - un beso sorpresa fue puesto en mi mejilla, sin más, fue ella la que salió de aquel lugar

Creí que había sido clara con Tania, pero ella era muy persistente

Ni siquiera había visto a Malia, de algún modo sentía un nerviosismo inexplicable, ¿como se supone que debía comportarme delante de ella?

Había vuelto a ese lugar, estaba justo a lado del coche, esperando que Malia saliera, no había entrado ni por error, aún sentía una extraña sensación

- Tierra llamando a la cara de sapo - mis pensamientos fueron interrumpidos por esa chica de aspecto llamativo, al mirar lo cerca que estaba de mi cara, sentí arder mi rostro

- Es mejor que ver tu cara - quite rápidamente su mano que al parecer tenía la intención de tocar mi cara, desviando mi rostro camine y le abrí la puerta del coche

- Ummm - ella subió e intentó ver mi rostro más no se lo permití

- Por favor le pido que evite el contacto físico conmigo

- .... ¿Por qué te quería tocar? - murmuró - si, claro

La miraba por el retrovisor, no entendía como estaba tan tranquila, ¿acaso iba a fingir que no paso nada?

Que situación tan irritante

Tras un largo viaje hasta aquel bosque, por primera vez fui consciente de un hecho muy importante, ¿por qué Malia era una mujer lobo y su tía era la siguiente líder del clan de vampiros?, la respuesta la conocía, si, tenía que ser eso, era fácil deducirlo

Este sitio se había vuelto una especie de refugio para mí, de alguna manera me sentía...., debía detener aquellos pensamientos, recordé aquellas fotografías, tome la foto de Malia, su rostro mostraba una gran sonrisa e inocencia, tenía un brillo especial, algo que ahora no estaba

- ¿Qué fue lo que te pasó Malia?

- En verdad no quería hacerlo - Malia bajaba del auto, caminando atrás de mi - pero creo que es necesario hablar - en el intento de huir cerré la puerta de la casa en su cara mas no tardo en entrar y alcanzarme

- ¿Necesita que la lleve algún lado o tiene hambre? - pregunte, tratando de evitar el tema, era evidente por mi comportamiento que no estaba lista

- Si, tengo hambre, pero no puedo comer si la comida huye - ella ya estaba justo en frente de mi, mirándome con aquellos ojos grises tan inusuales, el calor de mi cuerpo se hizo presente, sentía como mi corazón bombeaba la sangre de manera rápida, mi garganta se seco, intentaba mantenerme cuerda, no quería que se burlara de mi

- Entonces debes atraparla - sin desviar la mirada le dije, de esta manera quería que supiera que no le daría chance de jugar conmigo, eso pensé, aunque en realidad mi respuesta parecía mas un coqueteo que una respuesta desinteresada

- Entonces dime... - un pequeño rose y sentí sus labios suaves - ¿así esta bien?

- Es posible - miraba su boca

- Bien, entonces tendré que esforzarme mas - ella volvió a besarme, esta vez un poco mas intenso

El tiempo se detuvo en ese momento, lo sabía, esta chica se había vuelto alguien importante para mí

Cuando ella se alejo, puede notar sus ojos brillando, como en aquella noche

El momento mágico fue interrumpido por el sonido de la puerta principal siendo abierto

- Iskra - la voz de Tania

Si pudiese cambiar algo...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora