Capítulo 4

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- Date prisa - le dije a Malia mientras la esperaba afuera del coche

- Relájate

- Te tardaste demasiado comiendo - hoy no le había cocinado, empezaría mañana, esa parte no me agradaba, sacudí mi cabeza y abrí la puerta entrando, mas ella no lo hizo - ¿que pasa? ¿Por qué no entras?

- No me has abierto la puerta

- No inventes, solo sube

No se movió ni un centímetro, ¿hablaba en serio?, definitivamente lo haría, ¿qué planeaba?

No daría una mala impresión en mi primer día de trabajo, aunque solo lo hacía en lo que encontraba algo más, daría lo mejor de mi en cualquier cosa que haga, me baje y abrí la puerta del copiloto

- Pase su majestad - al acercarme sentí que quiso retroceder

- Iré en la parte de atrás - abrió la puerta y subió

Durante el trayecto no dijo ni una sola palabra, bueno solo cuatro

- Abre todas las ventanas - dijo

- ¿Por qué? - no contestó y solo hice lo que me indicó

Al llegar a su escuela, bajo rápidamente, en realidad no me importaba... Solo un poco

Regrese a casa o lo que sería mi nueva casa por este tiempo

Revisando mas a fondo me di cuenta que todo estaba muy vació, solo había tres habitaciones que tenían cosas, el cuarto de Malia, el mío y una biblioteca, obviamente la sala y cocina estaban equipadas

Paso un rato, llegaron varias personas para hacer la limpieza de la casa

- Es todo por hoy Srta. Iskra, no retiramos - dijo el mayordomo - mañana volveremos

Todos se fueron quedando sola en aquella gran casa, tenía la duda del porqué todos podían irse a su casa y en mi contrato yo no podía hacerlo

Faltaba una hora para que chucky saliera de la escuela, estaba aburrida

Me dirigí a la biblioteca de la casa, recorrí los libros, era una variedad en biología y matemática, eso pensé, cuando encontré algunos libros de leyendas urbanas, zombies y uno que otro de fantasía

Evidentemente tomé esos libros y comencé a leer sus títulos

- La leyenda del charro negro, este lo leí una vez cuando era mas pequeña - pensé

Ninguno llamaba especialmente mi atención, entonces había un libro que se veía viejo, pero bien cuidado y de una pasta bastante extraña, no tenía muchas páginas, definitivamente sería este

- La caída de semidioses al mundo terrenal y el nacimiento de criaturas únicas - susurre

Me senté en el piso y di vuelta para comenzar la lectura

En la época dónde los dioses gobernaban el mundo, con sus grandes poderes y habilidades, cada hijo que tenían entre dioses salía un dios con habilidades únicas

Ellos se engrandecían en su descendencia, no fue hasta que existieron dioses que se fijaron en los hijos e hijas de hombres mortales, teniendo como descendencia a nosotros los semidioses

Fuimos aborrecidos por los grandes dioses, hartos de ellos, tres semidioses de gran poder se levantaron junto con los demás e iniciaron una guerra, evidentemente perdimos

Tántalos, el dios que habitaba en el inframundo, castigo al los tres lideres de los semidioses junto a sus seguidores

- Elián, semidiós e hijo del Dios Helios, serás desterrado del Olimpo, vivirás entre los hijos del hombre y no podrás volver junto al tercio de semidioses que te siguió - declaro Tántalos - no serán mas semidioses

- Deja que conserve mis poderes para vivir

- Bien, pero ha cambio, tu descendía y la descendía del tercio de semidioses que te siguen, no podrán ver la luz de sol, por la deshonra a tu padre Helios y el día que la vean morirán, una parte de ustedes es humana por lo tanto de la sangre de ellos se alimentaran, el frío de sus huesos y el miedo a lo desconocido hará que los humanos no puedan confiar en ustedes

Aquel dios después miró a una semidiosa

- Cristel, semidiosa, hija de la Diosa Hécate, al igual que Elián serás desterrada al mundo humano junto al tercio de semidioses que te siguen

- Dame la oportunidad de seguir con mis poderes - contestó

- Así será, serás la mas cercana a los humanos, conviviendo entre ellos, pero a la vez te consideran una amenaza y viva te querrán quemar, por siempre, de generación en generación, la magia será su don y maldición

Por último miro a la tercera líder

- Amaris, semidiosa e hija de la Diosa Selene, desterrada serás, la última tercera parte de los semidioses te seguirá al mundo terrenal

- Permite que también conserve mis habilidades

- Lo concedo, pero la luna será tu guía irracional, siendo como un animal, de la carne no podrás escapar, la imprimación será tu debilidad, unidos a esa persona estarás y sin ella morirás, tierra, agua, fuego y aire, podrás usar

- Es hora - hablo otro dios - sácalos de aquí

- Una última cosa más, entre ustedes se odiaran, aborreciendo uniones entre diferentes especies, les llamaran híbridos y su maldición será diversa, y no la entenderán, la humanidad los querrá cazar, pero ustedes deciden si lo cambiaran

Es así como de semidioses nacieron criaturas que se odian a muerte

El primer capítulo lo había terminado

- ¿Qué crees que haces? - al cerrar el libro escuche que entraba Malia - no has ido a recogerme

Mire el reloj de mi muñeca, 8 pm, me sumergí en la lectura que no me di cuenta de la hora

- Lo siento.... - ella miró el libro en mi mano y rápidamente me lo quito

- No puedes entrar aquí y menos agarrar cosas ajenas

- Entiendo - había cometido dos errores, así que no discutiría sobre ello, además estaba un poco agotada por la lectura

Su desconcierto se hizo presente y yo decidí retirarme

- Le avisaré cuando este lista la cena - sin mas que decir me marche

Ella se sentó en silencio, le serví un plato

- ¿No comerás? - me preguntó

- No

Su gesto de desagrado se hizo presente, como si luchase contra sí misma, más no hablo y comenzó a comer

La rapidez con la que comió me sorprendió y aún así escuché el sonido de su estómago

Mi sorpresa fue bastante cuando comía como doce personas, iba y venía con platos de comida

Mas no dije nada, tal vez estaba en un equipo deportivo 

- Come - hablo de repente, tomo un pedazo de carne en el tenedor y lo extendió

Era difícil saber que pensaba, pero decidí probar, quise toma el tenedor mas no lo soltó

- Habré la boca - dijo tranquilamente

Bostece

- De hecho tengo mas sueño que hambre

Sin esperar a que hablara me retire

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