Tony se esforzaba todos lo días para ganar un poco de dinero para ayudar a sus padres, había conseguido una beca completa en el Instituto Tecnológico de California, su madre trabajaba en la cafetería de su mejor amigo Edwin Jarvis, su padre trabajaba en una fábrica.
Sus padres estaban orgullosos de él, había conseguido entrara a una prestigiosa escuela, sabían que era brillante y muy inteligente, con una mente futurista. Daba todo de su para mantener un promedio más que excelente, siendo alagado por sus maestros, pero siempre buscaba ayudar a quienes les debía todos por ello, trabajaba como ayudante y asesor para sus compañeros, también no se sentía orgullos de algunas cosas que hacía, como vender respuesta de exámenes, trabajos, proyectos.
Siempre lo había hecho de forma anónima para no levantar sospecha, un intercambio en lugares aleatorios, donde él no veía a los compradores y ellos no lo veían a él, dejaba lo que le solicitaban en un lugar escondido y antes de revelar su ubicación debían entregar la cantidad de dinero acordada.
Pero ahora se encontraba en la cuerda floja, la escuela había dado aviso de que buscaban a la persona responsable del plagio de más de mil trabajos y varios exámenes. Todas las solicitudes que había tenido las había rechazado, no podía arriesgarse, no ahora que lo buscaban, no podía permitir ser atrapado y que le quitar todo por lo que había luchado, no podría ver la decepción en los rostro de sus padres, le había prometido a su mamá que la llevaría a conocer cualquier ciudad en Europa y a su padre que no tendría que volver a trabajar en una fábrica, sino que ambos trabajarían y construirían su propia empresa.
Había decidido dejar de aceptar solicitudes, pero una de ellas era demasiado tentadora, una cantidad demasiado grande de dinero que no podía rechazar en ese momento, no cuando había escuchado que la renta de la casa donde vivían sus padres había subido, no podía permitir que ellos quedaran en la calle, solo por esa razón había aceptado, la cantidad los ayudaría a pagar ese y otro mes más.
Solo por ello se encontraba en ese edificio auxiliar de la universidad un sábado, escondido en el interior de los baños de hombres, vio como la puerta era ligeramente abierta solo para dejar en el interior del baño el dinero, tomó el sobre donde venía y lo contó, la cantidad acordada, hasta el último centavo, ahora era su turno, deslizó por debajo de la puerta del baño una pequeña tarjeta donde venía impresa la ubicación de donde había dejado el archivo.Aguardo varios minutos hasta que se aseguró que estuvo seguro de que no podía haber nadie más ahí, escuchaba como en el exterior caía la lluvia. No habría nadie cerca, no con la fuerte lluvia que caía. Camino con precaución por los pasillos, evitando las escasas cámaras de seguridad que había en ese edificio, nunca era utilizado y estaba prácticamente abandonado.
Salió del edificio manteniéndose cerca del perímetro del edificio para esperar a que la lluvia cesara aunque sea un poco pues esta caía con fuerza y no se tenía buena visibilidad.— Así que eres tú — escuchó la voz de alguien de tras de él y lentamente giró sobre sus talones encontrándose con uno de sus maestros.
Steve Rogers, su profesor de dibujo mecánico. Retrocedió y tembló un poco, había sido descubierto, por quien menos deseaba. El profesor Rogers era alguien correcto y de la viaja escuela que creía fielmente en el esfuerzo y trabajo duro.
— No se a que se refiere, yo simplemente creí que había olvidado algo y vine a asegurarme de ello — dijo tratando de no mostrar su nerviosismo, pero sentir la brisa del agua lijar su ropa y el viento frío no ayudaba a que no temblara un poco.
— Buena excusa, pero eso no que funciona conmigo. Se que tú estás detrás de la venta y plagio de trabajos — dijo mientras se acercaba a él, trató de retroceder un poco más pero la lluvia comenzaba a chocar contra su espalda y a mojar su ropa.
— Yo no... — antes de que pudiese decir algo más Rogers mostró la tarjeta donde decía la ubicación del trabajo que acababa de entregar.
— Esto es tuyo no es así, debo de admitir que tu forma de operar es muy buena, nadie sabía quien vendía los trabajos — sus pasos se detuvieron una vez estuvo frente a él, su rostro tan cerca del ajeno, pudo sentir como su grande y callosa mano tocaba su pecho sobre su camisa, como desabonaba uno de los botones para meter su mano y sentir el contacto entre sus dedos y su piel, mordió ligeramente el interior de su mejilla para evitar suspirar ante el tacto, mentiría si dijera que no había notado el atractivo de su profesor, en alguna que otra ocasión no pudo evitar fantasear con estar junto a él, ambos compartiendo una cama, sin ninguna prenda de por medio, pero solo habían sido eso, fantasías, finalmente un pequeño jadeo salió de sus labios al sentir como sus dedos rozaron uno de sus pezones — creo que esto lo aclara todo — dijo mientras sacaba el sobre de dinero entre su ropa.
Volvió un poco más a la realidad al ver la sonrisa ladina de su profesor por haberlo descubierto, lo empujó ligeramente y sin importarle lo fuerte que era la llovía corrió debajo de ella, pero no pudo hacer mucho cuando sintió como alguien se arrojaba sobre de él y lo hacía caer, cuando intentó volver a escapar fue jalado nuevamente y ahora sujetado por sus muñecas.
— Suélteme — dijo mientras forcejeaba e intenta soltarse — le dire al directo que usted...
— ¿Qué le dirás? Eh ¿Qué eres tú quien está detrás de todos lo rumores? — sus palabras se ahogaron en su boca.
Estaba atrapado.
— Puedo ofrecerte algo mejor Anthony, algo donde ambos ganaremos — un escalofrío recorrió su cuerpo al escucharlo. ¿Qué querría?
— ¿Q-Qué es lo que propone? — dijo sin estar completamente seguro de lo que haría.
— Te pagare más de lo que puedes conseguir vendiendo trabajos y exámenes, por la simple cuestión de convertirte en mi amante — sintió ser devorado por la mirada azul de su profesor, su tibia respiración comenzó a ligeramente mezclarse con la suya cuando ambos rostros se acercaban cada vez más hasta este unidos por el sieve choque de sus labios.
Y ahí debajo de la lluvia, Tony acepto un trato del cual no tendría retorno.