El haber organizado una fiesta había sido una maravillosa idea, grandiosa. Fue algo alocado y muy fuera de lo normal, nunca espero que todo lo que creyó que podía controlar se le fuera de las manos.
De un segundo a otro había muchas personas dentro de la casa, algunos en la piscina, en la fuente, escaleras, en el piano, vomitando en la plantas que había plantado su pops, en algún momento él también perdió el control todo por un chico que aprecio, muy animado y alocado, intentamos piruetas y lo reto, era un Stark y no podía perder un reto, tampoco rechazarlo.
Pero nunca sabia cómo llegó a ese momento, solo recordaba haber despertado en su patio trasero detrás de varios arbustos medio desnudo sobre aquel chico y como si eso no hubiese sido suficiente, había atrapado un resfriado, su cuerpo ya antes adolorido era aún menos soportable por el resfriado, temblaba ligeramente por los escalofríos de la temperatura.
El perro que tal parecía haber acogido la noche anterior se mantenía a sus pies haciéndole compañía, había tenido que recibir los regaños de sus padres por haberse acostado con un chico que no conocía, haber organizado una fiesta mientras ellos se encontraban lejos.
Ahora se encontraba en cama mirando de la manera a su padre.
— Tu hacías lo mismo a mi edad — murmuro al ver la severa mirada de su padre.
— Si pero al menos yo no me acostaba con desconocidos y no adoptaba a un perro, ni destrozaba las flores, sin mencionar el ensuciar la piscina y la fuente — le reprochó y en parte sabía que era cierto.
— Su nombre era Wade
— ¿Y su apellido? — aquello no lo recordaba.
— Suficiente, estará castigado durante cinco meses, me gustaría castigarte por más tiempo, pero se que de alguna manera el castigo solamente se reducirá más — dijo Steve entrando a su habitación con una bandeja de comida — ahora come, es sopa y después de ello tomarás tu medicina.
Sin mucho gusto tomó la cuchara y la lleno de sopa para llevarla a su boca, odiaba admitirlo pero la sopa hecha por Steve Roger para curar cualquier enfermedad era mágica.
Lo sabía. Con esa sopa su resfriado no duraría ni 24 horas.