Primavera - Farcus

Capitulo -9

Narra Fargan.

Apenas desperté sentí un peso sobre mi pecho, talle mis ojos y después mire lo que tenía sobre el pecho, era Focus, sus mejillas tenían un suave color rosado al igual que sus labios, tan lindo, suspiré y pase mi mano a la cabeza del cuervo, comencé a jugar con su negro cabello, era bastante suave.

F—Y pensar que desde el primer día te Vi como alguien imposible....Bendita sea la primavera y benditos sean las olas de celo...De no ser por eso ni siquiera me acercaría a ti...Los nervioso me ganarían.

Hable solo, o al menos eso pensé, Focus volteo a verme y golpeo de forma fuerte mi brazo.

F—Auch! ¿Que te pasa? ¿Tu no estabas dormido?

Fo—No... Solamente tenia los ojos cerrados, yo ya había despertado desde hace rato...Y te odio por bendecir los celos...Son horribles, por varias razones.

F—Que maldito...Pero aunque los odies no puedes negar que tienen sus cosas buenas...

Fo—Es verdad...Aunque son muy pocas a decir verdad...¿Me vez como alguien inalcanzable? Que tontería...Aunque es lindo en cierta forma.

Hablo el cuervo bajando de encima mio, aunque solo rodó hasta caer a mi lado, suspiré y me acerque a el para poder abrazarlo de alguna forma.

F—¿Que tienes planeado hacer hoy?...Porque yo nada.

Fo—Mm...No lo se, creo que nada ya que los dioses quitaron nuestras misiones...por esto del celo, supongo que no quieren tenernos...Teniendo sexo a cada rato fuera de una casa.

F—¿Te gusta tener sexo al aire libre? Como ayer...

Fo—Callate o te aseguro que no me vuelves a ver hasta después de la primavera...

F—Ya bien, jajaja, perdón cuervito...

Escuché un gruñido de enojo por parte del cuervo, no pude evitar agarrar el rostro de Focus y hacer que me volteara a ver, me acerque a el y le di un corto beso en los labios, al separarme el tan solo removió tapando su rostro con vergüenza.

Fo—No me digas cuervito y después me beses, me harás morir a temprana edad...

F—Ya, bien, no haré eso...sabes que, mejor hay que levantarnos y irnos a hacer algo por ahí afuera antes de que los dioses nos encierren...¿Si salimos o no?

Fo—Si...Vamos, hay que disfrutar...La ¿Mañana? ¿Qué horas son?

F—Es temprano...No te preocupes...Venga que te presto algo de mi ropa...

El cuervo asintió aún sin dejar de tapar su rostro, me levanté a duras penas y me acerque a mi armario, tome algún cambio de ropa aora Focus y se lo lance.

F—¿Eso está bien?

Fo—Si...Aunque me va a quedar un tanto grande...Me veré bien...¿Verdad?

F—Si...Muy hermoso...venga ya deja de preguntar cosas y cámbiate.

Focus me dió una maña mirada mientras se quitaba la ropa que tenía puesta, desvíe la mirada y me enfoque en buscar algo de ropa para mi, al ya saber que me iba a poner volví a la cama y me empecé a quitar la ropa, ya desnudo me puse el nuevo cambio.