9 meses ShinSoukoku

527 69 11
                                    

Era año nuevo, Dazai pensó que sería buena idea juntar a la agencia y a la port mafia, bueno, no era mala idea del todo, Chuuya estaba terriblemente embarazado, apenas le quedaban unas semanas para parir, Ranpo y Naomi estaban en las mismas, aunque sus hijos aun tenían mas tiempo antes de nacer.

Akutagawa se encontraba con su hermana, la cual acaba de sorprender a la mayoría, puesto que no sabía que Gin era mujer y que...

- Joder, Gin, estás cañón- habló Tachihara, el cual salió volando gracias al Rashomon de Akutagawa, Gin rio.

- Akutagawa- habló Dazai, automáticamente el aludido se puso firme- espero que, al menos por esta noche, trates a atsushi con mucho amor, debes darle mucho amor

Quién sabe qué entendió el pelinegro, pero decidió que sería buena idea raptar a Atsushi y llevarlo a su cuarto para, como dijo Dazai, darle amor. Sin darle tiempo a reaccionar, akutagawa lo besó, metiéndole la lengua hasta la garganta, el peliblanco no pudo hacer más que cerrar los ojos e, inconscientemente, correspondió al beso.

Tumbó al albino en la cama y comenzó a desvestirlo mientras le besaba el cuerpo, quién sabe que pasaría por su mente, pero no tenía una expresión asco, más bien parecía estar ansioso por hacerle eso, como si llevase tiempo deseándolo. Por miedo y sorpresa, Atsushi sacó su cola y sus orejas, cosa que no hizo más que excitar al mayor.

Y así pasó, en esa cama, en año nuevo, Atsushi Nakajima perdió su virginidad a manos de su enemigo y rival Ryunosuke Akutagawa, pero para que mentir, ambos lo habían disfrutado.

Pasaron dos meses, Akutagawa huía cada vez que se topaba con Atsushi, y este último, que al fin había aclarado sus sentimientos por su rival, solo se dedicaba a vomitar mientras notaba como su vientre había crecido un poco. Automáticamente recordó como reaccionó Kunikida cuando se enteró del embarazo de Naomi y todas las mentiras que dijo."Yo no pienso embarazarme, Kunikida-san, para empezar, no soy gay, y aunque lo fuese, no sería el pasivo". Pues al final si era gay, si era el pasivo y, para su mala suerte, si se había quedado embarazado.

Llegó con Yosano, la cual palideció al verlo tan mal. Rápidamente lo tumbó en la camilla y le puso suero, a pesar de que tenía el vientre un tanto hinchado, se le notaba desnutrido, toda la comida que comía la vomitaba.

- ¿Desde cuando te está pasando esto? – decía Yosano, aunque ya tenía una idea de lo que le pasaba a su compañero.

- Desde que lo hice con Akutagawa en año nuevo... ya se que estoy embarazado, pero me encuentro muy mal- la doctora suspiró y comenzó a examinarlo

- Madre mía, ese chico tiene puntería... son gemelos Atsushi- el nombrado palideció más de lo que ya estaba.

Kunikida le dio el sermón también, pero fue, por raro que parezca, Chuuya el que más ayudó al albino a hacerse a la idea de lo que crecía en su interior, ahora solo faltaba una cosa, encontrar a Akutagawa y decírselo.

Siempre que el pelinegro veía al tigre salía huyendo, no quería admitir sus sentimientos, no quería estar enamorado, se sentía patético. Atsushi lo buscaba sin parar, llevaba una sudadera muy ancha para que no se le notase la panza, que con cinco meses ya era demasiado notoria, había crecido mucho más de lo que debía, pero es que eran dos bebés.

Cinco meses tardó Atsushi en tener a Akutagawa, y fue porque Dazai le pidió que fuese a ayudarlo con Akiko, aunque solo fue una trampa para que fuese a ver a Atsushi.

- ¿Por qué huyes de mi? -preguntó el peliblanco una vez estuvieron a solas.

- No es de tu incumbencia, Jinko

- Si lo es... me violaste...

- Tu tampoco te quitaste- le reprochó el pelinegro

- ... porque lo disfruté... me di cuanta de mis sentimientos y... realmente me gustas Akutagawa- el aludido enrojeció, pero palideció cuando Atsushi se levantó la camiseta- ...son gemelos... entenderé que me odies y que no quieras cuidarlos, pero... pensé que necesitabas saberlo.

- ¿Puedo llamar a uno Jinko? – eso confundió al albino, a lo que negó rápidamente, solo debía haber un jinko en la vida de Akutagawa y debía ser él.

Los temores de Atsushi se disiparon cuando Akutagawa lo besó, ya había admitido sus sentimientos y esta vez no huiría. Se mudaron juntos a la casa del pelinegro, ya que era más amplia. Compraron dos cunas y un montón de cosas, preparando así el cuarto para los bebés que en cuatro meses llegarían a ese mundo.

Pasaron tres meses más, Atsushi acababa de llegar de su revisión, a penas podía andar del peso que llevaba en el vientre y Akutagawa debía ayudarlo, además de que, a causa del embarazo, su poder fallaba e iba convirtiendo partes de su cuerpo en tigre.

- ¿Qué nombre les pondremos? – preguntó Akutagawa.

- Pues... había pensado en que cada uno eligiese un nombre... yo quiero que uno se llame Ryosuke, ya que se parece a tu nombre- sonrió el tigre, el pelinegro se sonrojó

- Y-yo... creo que elegiré Kyosuke, es parecido al que tu has elegido, así que me gusta.

Una vez elegidos los nombres, fueron a dormir. Akutagawa había cogido una manía muy adorable desde que vivía con el albino, y era quedarse dormido encima de la barriga de Atsushi mientras escuchaba el latido de los corazones de sus pequeños.

Al fin llegó el día, era cinco de octubre y Atsushi se acababa de poner de parto. Una vez más, Yosano fue a ayudar en el parto, doce horas estuvieron, pero finalmente los dos niños salieron sanos y salvos.

Akutagawa agarró a Ryosuke mientras que Atsushi agarraba a Kyosuke, ambos progenitores llorando de alegría. Sin duda era el día más feliz de sus vidas y nada estropearía la alegría de ser padre.

Dos años habían pasado, dos años y todo en la casa de Akutagawa era un desastre, Kyosuke utilizaba el rashomon para romper cosas mientras que Ryosuke se convertía en un pequeño tigre, mordisqueando todo lo que encontraba.

- ¡ROAR!- un rigido asustó a los dos pequeños, Byakko se había enfadado, sin duda iba a ser muy difícil criar a esos dos traviesos.

Bungo Stray Dogs//Ships//Una historia diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora