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Las chicas miraron la hora en aquel reloj de la habitación de la china.

Pronto serían las tres de la mañana, justo la hora que habían acordado para irse del crucero.

Escaparían dentro de tan poco tiempo, y hasta parecía irreal lo mucho que habían ansiado salir de ahí.

También, aunque sólo había transcurrido una semana de su encierro en esa trampa mortal, tantas cosas habían sucedido.

Su estancia que había parecido casi eterna en ese barco de las pesadillas estaba a punto de terminar.

Tan sólo tenían que seguir al pie de la letra lo que las voces de los megáfonos decían y lo que Peggy les dejó como instrucciones.

Tantas personas queridas habían muerto, habían sido asesinadas, torturadas o habían colapsado ante sus propios temores y angustias.

Era horrible, pero era magnífico pensar que finalmente saldrían de ese sitio, juntas.

Shuhua despertó a su prometida con leves caricias.

Soojin sonrió y abrió los ojos lentamente, encontrándose de frente el rostro de su novia.

- Hola Shu.

La menor, apenada, se atrevió a dejar un casto beso en la comisura de los labios de su novia.

- Es hora.

Las otras 4 chicas seguían mirando el reloj que estaba al extremo completamente opuesto al lugar donde estaba Soojin, quien era la única que acababa de despertar.

- Bueno... ¿Podríamos apresurarnos? Recuerden el largo protocolo de Peggy. - Soyeon fue hacia la Cámara de seguridad de la habitación para sscar los cables de ésta y cortarlos con una navaja.

- Peggy nos dejó tanta tarea... Hubiera sido buena maestra, pero era excelente enfermera. - se quejó Yuqi mientras veía su copia de las instrucciones intrincadas de la fallecida estadounidense.

La noche anterior se habían escabullido a una tienda del crucero del sector financiero donde encontraron una fotocopiadora. Después habían sacado copias de las instituciones de Peggy para que cada una tuviera la suya y evitar complicaciones en caso de alguna pérdida o de una separación.

- Yuqi, recuerda que todo eso lo haremos para salir de aquí.

Yuqi miró a su novia y le sonrió, pero aún seguía insegura.

Podría ser que al salir de aquél crucero no volviera a ver a Soyeon. No quería perderla y seguir viviendo.

Pero tampoco quería perderla por no salir jamás de allí.

- Chicas, se hará tarde. Peggy dijo que en la Biblioteca podremos encontrar algo. - Miyeon fue la primera en levantarse y acercarse a la puerta.

Al lado de Miyeon iba Minnie, cuidando de cerca a su novia y con su linterna a la mano, dispuesta a hacer desaparecer cualquier monstruo de sombras que se crusara en el camino de su amada.

Yuqi reaccionó al ver las temblorosas manos de la tailandesa y tomó su laptop para encender cada una de las luces del crucero disponibles.

- Salgamos.















Finalmente llegaron a la Biblioteca, tan grande e impresionante como de costumbre.

Soyeon repasaba una y otra vez las instrucciones con tal de asegurse de haberlo entendido todo.

Miró al frente y empezó a caminar buscando una sección en los largos y altos estantes.

Yuqi la siguió deprisa.

THE SHIP [(G)- IDLE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora