Capítulo 7 Los Princesos

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El dolor nunca se va, puede que sea eterno, pero lo vale, jamás dejaré que dañen a mi bebe y si alejarme de él es lo que tengo que hacer para eso lo haré. Creo que lo difícil será dejar que los princesos dejen de preocuparse por mí, no ha pasado mucho tiempo en el que deje en claro que le entregaré mi hijo a los Dioses y ya los tengo armando planes de contingencia para que no lo haga.

— Está dicho, me casaré contigo, es lo más factible — miro a Alonso pidiendo ayuda, como se le ocurre decir eso creo que el princeso Erick se volvió loco

— No, si lo solucionaremos así, será mejor que se case conmigo — y ahora Leonardo, no sé qué les pasa si primero me odiaban y ahora quieren casarse conmigo

— Considero que esto ya se está pasando, no me casaré con ninguno — afirmó — Hace no mucho, ustedes querían mandarme a la hoguera y ahora hablan de matrimonio, lo siento, pero mi decisión está tomada— me siento al lado de la princesa que me da una mirada de entendimiento porque fue la única que me apoyó desde el principio.

— Eso lo sabemos, pero tú salvaste a nuestra madre y hermana, te debemos mucho — sé que existe algo detrás de esta propuesta.

— Y suponen que pidiéndole que se case con ustedes se solucionara todo, creen que los reyes aceptaran su matrimonio con ella — esta vez es la princesa la que habla, había olvidado a los reyes, ellos jamás dejarán que yo me case con uno de los princesos además yo no lo veo como opción.

— Puede que para ustedes sea fácil, pero siempre he creído que para casarme debe haber amor de por medio y aquí no hay. No les voy a desgraciar la vida con una boda solo por querer cambiar algo ya decidido— ellos me ven intensamente como si yo no supiera todo

— En algo estas equivocada, si existe cariño, al menos de mi parte no podría decir enamorado porque no hemos tenido el tiempo para conocernos mejor, pero si hay algo que le podría dejar en claro, yo si siento algo por usted Lady Emily Rose— sin palabras así quedé por lo que dijo el princeso Leonardo quería hablar, pero el otro princeso me gano.

— Al igual que mi hermano, yo también he llegado a desarrollar más que afecto hacia usted — miró a Alonso de nuevo pidiendo ayuda internamente y agradezco que él sepa leer la mente en este momento, confirmando que lo que dicen los princesos es real.

— Eso es inesperado, muy inesperado — habla por primera vez el alfa que se mantiene al lado de la princesa y como no, si nos hemos adueñado de su oficina— Ambos enamorados de la misma mujer, muy poético para serles franco — quisiera estar en cualquier lugar menos en este, como les explico que yo no siento lo mismo por ellos que mi corazón está roto que no sé si podré confiar en un hombre por el resto de mi existencia.

— Sabemos que ahora tienes otras prioridades, así que nosotros esperaremos por una respuesta, no importa cuanto tarde — habla Erick y su hermano asiente, concordando con lo manifestado.

Maldigo para mis adentros cómo llegamos a este punto, yo solo quiero proteger a mi hijo de cualquier peligro que se le avecine, prácticamente estoy renunciando a él y no podre cargarlo en mi vientre los meses que una embarazada debe tenerlo sino que tendré que hacer un hechizo para que nazca antes.

— Saben que los reyes estarían en contra de cualquier unión entre alguno de ustedes tres— la princesa está seria — además no pueden tratar a Emily Ròse de esa manera ustedes desde un principio la trataron mal— los mira directamente por un momento para suspirar— pero cómo juzgarlos si fue nuestro primo James quien le hizo más daño.

— Bastardo maldito— susurra Alonso, pero no tanto, ya que todos lo miramos— sé que ustedes piensan lo mismo

— Él tiene razón, mi primo es un bastardo maldito, nosotros hemos sido criados en las doctrinas de nuestra madre, la reina. Apenas fuimos considerados adultos, el pueblo fue dividido en dos para que podamos gobernarlo, sé que lo hicieron para no darme el trono en un futuro y no guardo rencor, por eso — su hermano se acerca a él— lo que quiero decir es que desde pequeños nos enseñaron que las brujas son malvadas, nos costó mucho darnos cuenta de que lady Emily Rose no lo era, ellas nos ayudó aun cuando la tratamos mal.

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