Prólogo

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- ¡Ríndete!.- gruño el vicecomandante, observe el filo de su espada desinteresada, el temblaba como un chihuahua mojado pero aun así me apuntaba descaradamente.-

- Ni siquiera estoy dando pelea.- suspire y me encogí de hombros.- ¿Cual es el miedo, vicecomandante?.- sonreí divertida.-

Realmente esta situación, era totalmente divertida. ¡Esos bastardos traidores! Solo me utilizaron para derrocar a la casa real Agnes y ahora le darían el trono a un enclenque estúpido.

- ¡Nadie tiene miedo!.- grito, pero pareció más un alarido ridículo que una orden.- ¡Ríndete! Entrega el trono de buena manera.-

Le vi cansada, siendo sincera, estaba cansada de este mundo, yo no pertenecía aquí, no recuerdo nada de mi verdadero mundo más que fragmentos en los últimos años, había sido arrastrada aquí solo para ser una "heroína" que salvara Agnes, lo único familiar que había tenido, tuve que destruirlo por el bien de estas personas y ahora, he sido traicionada por la gente que me animo ¿irónico, no?

¿Por qué debía de salvarlos? Ni siquiera soy de aquí, si este mundo se destruye o no, ese no es mi problema.

- Relájate.- me senté tranquilamente en un pequeño sillón.- Me rendiré, no hace falta que estés tan tenso.- dirigí mi vista hacia todos en la sala, parecían un montón de perros bajo la lluvia.- Dame tus razones para cometer traición.-

El vicecomandante trago saliva, no bajaba la espada pero temblaba fuertemente.

- Mientras la casa Agnes exista, será un peligro latente.- en ese punto tal vez tenía razón.- Mientras sigas en el poder, como reina, no hay ninguna garantía que no te vuelvas como su majestad, el difunto Caleum.-

En este mundo las casas nobles y la realeza se regían por sus poderes y habilidades, en mi caso, la casa Agnes era meramente extranjera puesto que ningún integrante pertenecía a este mundo, a nosotros se nos adjudicaba un poder bastante significativo y peligroso.

Corrupción, una forma de energía oscura, simple pero letal, a diferencia de la casa Viena que mantenía la energía limpia, nosotros teníamos un poder bastante más destructivo, agregándole más habilidades que la nobleza común.

Era natural que tuvieran miedo, después de lo que sucedió en los últimos veinte años, todo el mundo sabe que en el reino de Agnes, solamente un miembro de la familia puede ascender al trono puesto que la corrupción coexiste con el ambiente junto con la energía limpia.

- Esta bien.- murmure, no tenía ganas de pelear, solo quería irme de este lugar, no sentía interés alguno por este reino inútil. Me levante, quite mi capa con el bordado Agnes, cada pieza de armadura la deje caer en el suelo, aunque quisieran no podrían utilizarla.- Baja tu espada, no opondré resistencia.- lance mi espada querida lejos y lleve mis manos a la corona en mi cabeza.- Yo, Alizah Kaz de Agnes, renuncio al trono por voluntad propia.-

Todos en la habitación me observaron sorprendidos, pero aun parecían llenos de temor. Deje caer la corona, hizo un ruido sordo al chocar con el piso de mármol.

- Dejare el palacio y...-

- Un momento.- esa irritante voz, era la del concejal más odioso de este planeta, ¡Sir Damián! ¡El bastardo que engaño a mi hermano!.- ¿Creíste que confiaríamos en tu palabra de irte así sin más?.-

- Y ¿por que no?.- me gire a verle duramente.- Estoy harta de este asqueroso lugar.- solté.-

- Claro, la mejor reina de la historia dejara su puesto por mero capricho.- se mofo.- irás a la mazmorra oeste.-

- Concejal, ¿Acaso planea verse genial?.-

El concejal se puso colorado, pero se recupero rápidamente, chasqueo los dedos y un nuevo grupo de soldados que no pertenecía a la casa real entro.

- ¿Sombras?.- bufe.- ¿Enserio? ¿¡Planeas repetir la historia aun cuando me he rendido!?.-

Las sombras son un raro descubrimiento que hizo Eclipse, me odian porque piensan que yo asesine a Eclipse.

En realidad, se que mis hermanos adoptivos siguen con vida, solo que al librarlos de la corrupción perdieron la memoria, después de la ultima lucha, desaparecieron. Tal vez sea por eso que me siento tan desolada.

Observe a la sombra frente a mí, un joven con una piel pálida y gris, como si fuera humo. No podía pelear con ellos, me sentiría como si traicionara a Eclipse, los extrañaba tanto. ¿Por qué teníamos nosotros que sacrificar todo por el bien de esta gente? ¡Ni siquiera somos de aquí!

- Eres culpable de derramamiento de sangre.- el líder de las Sombras Vincent, gruño.-

- Tienes razón.- sentí dentro de mí como la furiosa crecía.- Todo es su culpa, que todo en la vida de la familia Agnes se haya destruido es por ustedes.- gruñí furiosa, las sombras se acercaron y pusieron los grilletes anti-poder en mis muñecas y tobillos.- Destruiré este lugar concejal, ¡Usted será el primero en caer!.- grite antes de que me alejaran de la sala del trono.-

Estaba decidida, destruiría el castillo de Agnes ¡Yo lo había construido!, ¡Caleum había luchado por unificar el reino! ¡Nada de lo que reclamaban era de ellos!

¡Si querían la realeza empezarían desde abajo!

¡Lo prometo! ¡Destruiré a todos los que arruinaron a mi familia!


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¡Y aquí el primer pedacito de "El héroe que se convirtió en villano"! ¡Gracias por darle una oportunidad! :3 me hace muy feliz que leas esto....

Es la primera vez que escribo, así que, nose que decir T.T ...... :D

Pero ¡Aquí vamos!... y si te gusta :3 espero que la disfrutes tanto como yo ;)

Yo soy Ze3lha :3

El héroe que se convirtió en villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora