De mal a peor

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Mi cabeza dio un giro de 180  grados, ¿¡Casarse con la hija de la emperatriz!?

- ¿¡Por qué accediste a hacerlo!? - 

Caleum estaba tan enojado que no reparo en mi presencia, su majestad se limito a suspirar.

- Aun no esta completamente decidido -

- Dices eso, entonces ¿Por qué enviaste un regalo lujoso a la capital? - 

- Caleum, me parece que no necesito darte explicaciones -

- Con respeto, SU MAJESTAD - recalco la palabra cerrando los puños - soy tu hermano y primer ministro, por su puesto, que NOS debes una explicación a la familia - el tono de voz entre los dos era cada vez más duro -

- ¡Elios nunca tomo una decisión sin consultarnos! ¿Acaso los imbéciles del concejo te metieron la idea de un heredero? ¡Ellos morirán primero que nosotros! -

- ¡Ya basta, Caleum! ¡Te he dicho claramente que mis decisiones son para el bien de Agnes! y... - el bajo la voz cuando nuestros ojos se encontraron, no estuve consciente de que clase de expresión tenía en mis rostro  pero la molestia en el desapareció. 

Caleum parecía percatarse de mi presencia y dejo caer los papeles que tenía en la mano.

- ¿Realmente vas a hacer eso? - solté inconscientemente con un tono lastimero, me sentía herida por alguna razón, ¿desde cuando la familia real de Agnes se preocupaba por esa clase de alianzas políticas? 

¿¡Cuanto tiempo he sido tomada por tonta!? ¡Una princesa que no sirve para nada! Jamás me inmiscuí en los asuntos internos del reino, nunca lo vi realmente necesario, pero ciertamente todo iba de mal en peor, la muerte de Elios, el rey Vane siendo acosado inconscientemente por la emperatriz. 

Pero, Vane no era una persona que fuera débil, en realidad, era considerado un genio administrativo, entonces ¿por qué se esta enredando en el juego de la emperatriz? De pronto recordé el tema de la corrupción, la inestabilidad provocada por esa misma persona que estaba causando estragos en Agnes, pero ¿Cuál era su propósito?

- Hermana - hundió su mirada tristemente - No debes preocuparte, todo estará bien - me sonrió para tranquilizarme, sin embargo, Caleum me vio preocupado y luego fulmino a Vane mientras recogía sus papeles.

"No te preocupes" estoy cansada de esa frase, ¿por qué solo ustedes deben llevar tal peso?

Hice mi reverencia apresurada y salí de ahí, en definitiva todo en el castillo de Agnes esta mal, era como una torre que dependía de una sola roca, en el momento que golpeen esa roca, todo se va a derrumbar. 

- Hermana - la suave voz de Caleum me hizo cosquillas en la nuca así que me detuve, dude en girarme a verle, pero finalmente lo hice, vi directamente a los ojos oscuros amatistas de mi hermano, la parte amatista de su iris brillaba intensamente dándole una apariencia escalofriante, así que tuve que recordarme que es mi hermano y jamas me lastimaría. 

- Hermano - le sonreí tristemente, ese era un habito que solía hacer con el cuando me resfriaba, mucho antes de entrar al palacio, con eso conseguía que me trajera castañas del bosque -

- Hace tiempo que no damos un paseo - el se apresuro a llegar a mi lado y extendió su brazo para que enredara el mío -

Caminando por el castillo, Caleum se limito a contarme cosas divertidas de la gente en la ciudad, eso solía divertirme anteriormente porque nunca había salido del castillo, así que mi único convivio eran mis hermanos y los sirvientes del palacio personal, pues, los demás parecían tener miradas curiosas mientras caminábamos. 

- ¿Hay algo que te preocupe, Alizah? - 

Había muchas cosas que me agobiaban, vi de reojo a Sir Dylan que caminaba detrás a unos pasos, pero me limite a suspirar.

- Solo extraño a Elios - sentí el brazo de Caleum tensarse, a lo que yo apreté mi agarre - en realidad, los extraño a todos - 

Su rostro se ensombreció, me pregunte que pasaba por su cabeza, parecía estar pensando al mil por minuto, pero luego de unos segundos de silencio se detuvo. 

- Todo estará bien - fije mi mirada al piso, parecía que había tomado una decisión, se que quería tranquilizarme, pero no deseaba nada de eso, jamás han compartido sus preocupaciones conmigo, así que día a día me sentía cada vez peor. Como sabía que la conversación de tranquilizar a la pequeña hermana débil podría extenderse cambie de tema.

- Confió en que mis hermanos nos protegerán - sonreí lo mejor que pude, pero sentí que escupía venenos y mi boca quedo amarga, Caleum me sonrió y me abrazo - 

El abrazo duro más de lo que pensé, el parecía aferrarse desesperadamente a mí, sin soltar ninguna de las cosas que le preocupaban, pero podía sentir su desesperación tocándolo, su aura fluctuaba con una corrupción de forma extraña. 

- ¿Ibas a pedirle algo a su majestad? - 

Ante su pregunta, aun sin soltarme me sorprendió, pero era verdad que le solicitaría ir a la capital, incluso tenía una excusa pensada. Además, si iba, tendrían que recibirme en el palacio imperial y así podría encontrarme con la emperatriz.

- Iba a solicitar que me permitiera salir del palacio -

- ¿A donde? - 

Sentí que su nivel de corrupción subió a un nivel preocupante, así que lo más sensato sería omitir la capital. 

- Pensé en la casa de campo que Elios preparo anteriormente, pero nunca visite - me excuse tomando el nombre de mi difunto hermano como excusa, aunque no era mentirá, ese era un regalo que Elios me había prometido, estaba en los limites de Agnes, con una enorme montaña como protectora pero era lo más cercano a la capital -

El pensó detenidamente y se aparto de mí para después observarme a la cara. 

- ¿Realmente quieres ir? -

- Sí - respondí de inmediato y con la suficiente emoción, en mi cabeza estaba armando un plan desesperado que luego repasaría cuando estuviera a solas.

- Me parece que deberías ir, hare los preparativos e intercederé ante el rey por ti - acaricio mi cabello suavemente - nuestra hermana necesita respirar otros aires -

Tal y como dijo, en tres días ya estaba lista para partir, Vane había ido esa misma noche a discutir conmigo el asunto pero también lo vio conveniente, Eclipse junto a Yael insistieron en acompañarme pero Caleum tuvo que recordarle que ambos tenían responsabilidades que atender en el palacio. 

El día antes de mi partida los príncipes y el rey mismo vinieron a despedirme.

- Diviértete y viaja a salvo, si te molesta algo solo regresa - 

Me negué a viajar en carruaje, en su lugar utilice mi caballo, pero justo antes de salir por primera vez en mi vida del palacio me gire un momento y la terrorífica aura que expedían mis hermanos me hizo entrar en pánico, especialmente, Caleum, por su forma en que observo al rey Vane.

El héroe que se convirtió en villanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora