- ¿¡Princesa!? - Fredrerick llegó a toda prisa mientras yo me dirigía a ver a mi hermano - ¿En que momento llegó? Le ruego me disculpé no prepar una bienvenida apropiada... -
A cada paso que daba más me enojaba. ¡Como pudo ese imbécil hacerle algo así a Vane! ¡Somos familia!
Necesito encontrar una forma de lidiar con el efecto de corrupción de mente antes de enfrentar a la emperatriz o el reino se vendrá abajo.
- ¿Princesa? - Fredrerick me seguía hablando, sin embargo, no escuché ni pizca de lo que me dijo.
Me detuve frente a la puerta del Rey Vane. Me mantuve de pie ahí, los guardias hicieron torpes reverencias.
Las puertas se abrieron en un chirrido aterrador y entre sintiendo mi respiración.
Mi hermano parecía dormir tranquilamente, tendido sobre aquella cama, en un cuarto preparado para el nuevo rey.
- Hermano...- susurré acariciando su rostro, parecía una pintura viva. Respiraba tranquilamente, imaginé las emociones que debió sentir cuando Caleum hizo aquello.
Lleve mi mano hasta la suya, una mano grande y gruesa en comparación a la mía. Una mano que me protegió, una mano débil en este momento.
Apreté con fuerza la suya y me deslice hasta estar de rodillas, deje caer mi cabeza pesadamente en su mano.
- Hermano...- le llame, como si de alguna forma sintiera que me escuchaba, como si en cualquier momento pudiera despertar. - Perdoname -
Estaba decidida a abandonar el palacio imperial para encontrar la forma de terminar con esto. Me había decidido en viaje aquí.
La familia real de Agnes vino a este mundo para proteger estas tierras, no para destruirlas...
- Alizah - el suave llamado de mi hermano Eclipse me erizo el bello de la nuca. Mantuve mi posición con Vane, tratando con todo mi ser mis ganas de gritarle - ¿Viniste directamente aquí? -
- Ya perdí a un hermano - hable fúnebre, pero me sorprendió que las lágrimas y mi miedo se hubieran esfumado - No quiero perder otro - Cerré mis ojos mientras aún mantenía mi cara en la mano de Vane, el olía a hierbabuena.
Sentí la figura de Eclipse arrodillarse junto a mi, el comenzó a acariciar las puntas de mi cabello.
- El despertará, lo prometo - su tono de voz era culpable.
- Más haya de eso, solo quisiera volver a nuestros días felices -
- Todo volverá a la normalidad -
¿Solo tratas de convencerte que lo que apoyaste fue lo correcto?
Me separé de Vane, grandes rosas blancas cubrieron los bordes de madera de la gran cama, una parte de mi habilidad hacía eso, ni Killian ni yo entendíamos el porqué.
Pero mis emociones producían flores.
Gire mi cabeza para ver el rostro de Eclipse, tenía su mirada clavada en mí, a lo que me acerque para abrazarlo.
- Creo en las promesas de mis hermanos -
Realmente ya no las creía, me sentí escupiendo veneno, pero era verdad, ya no creía en nada que viniera de ellos.
Aún los quería con todo mi corazón, quería salvarlos, pero... En estos instantes es como vivir con una bestia que puede devorarte en cualquier momento.
- Aquí están - Yael se nos unió en el abrazo.
Luego de esto, visite la sala del trono para encontrarme con el Caleum, el regente de Agnes.
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El héroe que se convirtió en villano
FantasíaLos Héroes. Seres que todos admiramos, pero, ¿Que significa ser héroe? ¿Qué sucede cuando el héroe se cansa de las personas que desean ser salvadas? Los villanos no nacen, se hacen con una formula especial. Sigue la historia de Alizah Kaz de Agne...