El héroe que se convirtió en villano

El libro del origen II

- ¡No fue fácil!.- le regrese el grito.- ¿No sabes que gritarle a una princesa es de mala educación?.-

- ¡Soy una leyenda!.- se excuso.-

Agh, no podía contra esa excusa, el sonrió satisfecho por su victoria.

- ¿Que haces aquí?.-

- Estaba muy cómodo viendo todo y de pronto fui expulsado.- bufo.- Tu afinidad con la corrupción me trajo aquí, pero al parecer no puedo alejarme de ti.-

Lo vi unos segundos, y después levante el libro.

- ¿Este es libro?.- 

- Así es.-

- Y ¿ahora, que?.-

El me vio unos segundos y después desvió la mirada.

- No sabes que hacer, ¿verdad?.-

-¡No es eso!.- el agito los brazos.- No cualquiera puede leerlo, ¡Podemos morir!.-

- ¡Tu debiste morir hace miles de años!.- le grite, volví mi vista al libro en mis manos, el cuero desgastado, el olor a viejo y la humedad llenaba el aire. El libro pesaba. 

Lo abrí, Killian ahogó un grito, el interior... 

¡No había nada! Di vuelta a cada hoja, pero cada una estaba en blanco.

- Espera, algo debe de estar mal.-

- ¿¡Para que se supone que querías que encontrara el libro!?.- le grite y se lo lance en la cara, Killian cayo hacia atrás y se resbalo hacia la fosa.- ¿¡Killian!?

Solo se escucho un gran "Aaaaajgh", en mi lugar solo me cruce de brazos, Killian sabía volar, ojala se lo trague la fosa, ¡viejo maniaco!

Y como lo esperaba, Killian regreso en un puff a mi lado.

- ¡No vuelvas a hacer eso! ¿¡Donde esta el libro!?.- me grito irritado, sacudiéndose un polvo imaginario.-

- En la fosa.- lo observe con mi mejor cara de pocos amigos.- ¡Te lo lance a ti y tu decidiste no tomarlo!.- me encogí de hombros inocente y bufe, el me vio con cara de póquer, parecía estar diciendo mil cosas en silencio.

Justo cuando el abrió la boca nuevamente, un zumbido a nuestras espaldas nos sorprendió, ambos nos giramos para toparnos con el libro abierto flotando en el aire. El libro se dirigió a mí y se dejo caer en mis manos.

- Felicidades, eres la maestra escogida por el libro.- 

Parpadee un par de veces, ¿¡Que demonios significaba eso!?

- ¿Qué..?.-

Volví a abrir el libro y este me mostro su contenido, una serie de distintos dibujos estaba en sus painas, además de una escritura que no entendía. Killian y yo nos sentamos en el césped. Finalmente tuvimos una conversación normal y sin apuros. 

Gracias a Killian, entendí mejor la afinidad con las energías de este mundo, la Corrupción se desglosaba en tres, justo como los tres reinos que se dividen ese poder, nosotros los Agnes, poseemos más control sobre ella en su forma natural. Caligo y Vortigern tenían en sus manos el poder espacio tiempo, pero ese no era mi actual problema, primero debo concentrarme en Agnes.

- Determinare tu fuerza.- el me tomo de los hombros y cerro los ojos, luego de un par de muecas los abrió sorprendido.- 

- ¿Qué sucede?.- 

- La corrupción, siempre tiene naturaleza destructiva, pero jamas había sentido un grado de destrucción tan masivo como el tuyo.- 

- ¿Eso es muy malo?.- pregunte temblorosa.-