El héroe que se convirtió en villano

El mundo de Killian

"Un antiguo mundo, fantasía sin fin pero que al igual que todos los mundos del universo, deseaba enormemente la paz y la prosperidad. Cuanto más descubría, más deseaba saber, un joven que deseaba ayudar pero que no conocía los limites, fue la primer persona en descubrir las dimensiones de su universo, desde la más pacifica hasta la mas hostil, cada una tenía algo en común, el caos y la estabilidad coexistían sin dificultad, sin embargo, la avaricia lleno el corazón de Killian, buscando saber más sobre el caos y la estabilidad, intentando tomar el control de la corrupción y la energía limpia... y fue así como la destrucción inicio cuenta reloj, la corrupción dejo sus limites y comenzó a invadir cada dimensión.

¿Cuántas vidas llevaba sobre su cabeza? 

Killian quien no tenía el poder suficiente, sacrifico su vitalidad para crear el "llamado del héroe", sabía que no estaba solo en aquella lastimera dimensión que quedo en un punto intermedio de corrupción y energía limpia, pero en lugar de coexistir, estás peleaban entre sí.

- Por favor, salva mi mundo.- fue así como Killian murió, enviando este llamado, trayendo a su mundo, los héroes elegidos de otras dimensiones para salvarlos.-"

Mi primera noche aquí, Elios me conto esta historia, al principio creí que era mentira, pero... después de un tiempo, entendí que era la razón por la que estaba aquí. 

No recordaba nada, abrí los ojos encontrándome con la luna llena, hacia frío, duramente me levante, ¿Dónde estaba?, me pegunte, pero para mi sorpresa, solo había arboles llenos de nieve.

Entre en pánico al no recordar, quien era, intente pensar, pero en mi mente todo era borroso, y parecía esfumarse a cada esfuerzo mío, solo podía llorar, ¿Qué se supone que debía hacer? ¿A donde iba ir?; ese era mi pensar hasta que Elios me encontró.

Era un joven brillante, literalmente, era transparente y brillaba de forma amatista, pero sonriéndome amablemente, me acogió y me dio un hogar. Me consoló saber que no era la única, con el estaban dos chicos más, Vane y Caleum.

¿Quién era yo?  Eso dejo de importarme después de un tiempo, a nosotros se nos unieron dos más, y en ellos encontré una familia, llego el momento en el que les llame hermanos y fue así como recibí un nombre.

- Alizah Kaz de Agnes, ¿Qué te parece?.- Elios me sonrió.-

- ¿Agnes?.- pregunte confundida.- 

- Es mi apellido.- dijo tímido.- ¿si les parece, me encantaría dárselos a todos?.-

- ¿Enserio?.- Eclipse que se parecía mucho a mí, pregunto esperanzado.-

- ¡Claro, ya somos una familia!.- Elios rio feliz.-

Todos lo observamos, una sensación de calidez remplazo aquella de soledad que sentía, llore felizmente.

- ¿Qué sucede?.- Caleum y los demás me observaron preocupados.-

Sin pensarlo, corrí y abrace a Elios. Aunque no recordara de donde venía, ya tenía una familia, un nombre y un hogar.

Diez años pasaron, sorprendentemente, el tiempo no pasaba por nosotros, conserva mi apariencia de quince años.

En ese tiempo muchas cosas cambiaron, de vivir en una cabaña en el bosque escondidos, nos mudamos a un gran castillo. El hermano Elios y Vane se habían encontrado en una situación difícil, se decía que había una guerra, cosa que me fue difícil comprender hasta que mi hermano Eclipse me lo explico. 

Al parecer una guerra, era donde dos grupos o varios peleaban a muerte por una razón en especifica, pero gracias a Elios, esto no nos había afectado a nosotros. No conocía a ningún otra persona que no fueran mis hermanos, ni siquiera salía del limite de la cabaña, pero un día, mis hermanos tomaron partida en esa guerra. Unificaron el territorio boscoso del oeste y fue así como surgió el "REINO AGNES".  Nuestra familia, se convirtió en la familia real de Agnes.

- Ahora eres una princesa, Alizah.- 

- ¿Princesa?.- mi hermano Vane me dirigió una sonrisa.- 

- Así es, mi linda hermana, no olvides que tus hermanos harán lo que sea por ti.-

Me sentía feliz, cuando vi la belleza del castillo por primera vez. La paz y la alegría reinaban en el castillo, conocí a muchas más personas, como el mayordomo Frederick.

- Asegúrate de decorar el palacio a tu gusto.- Elios, me animo.-

Aunque ninguno de nosotros compartía sangre, si que teníamos un rasgo peculiar, y fue así como se convirtió en el símbolo Agnes, el poder controlar la corrupción era una cosa, pero el rasgo distintivo era el cambio del color del iris, todos teníamos nuestro color de ojos pero se combinaba con un brillante amatista. Lo note al verme en un espejo junto  a Eclipse. 

Ambos eramos muy parecidos, cabello plata, piel pálida y pecosa, ojos azules con el retoque del amatista, la única diferencia entre el y yo, era la edad y el sexo pero mayormente nos tomaban por gemelos, cosa de la que Eclipse se enorgullecía.

Obtuve una maestra de etiqueta, cultura e historia, así fue como me convertí, en la quinta princesa de reino, la única dama amada de Agnes, ese era mi titulo. Elios, el hermano mayor, era el rey. 

Aunque estaban ocupados, cada uno compartía un desayuno conmigo y la cena la compartíamos juntos.

- Hermano, Caleum.- salude a mi hermano con gran alegría.-

- ¡Alizah!.- me abrazó.- creí que estarías en el jardín.- 

- Vine a mi hermano, para solicitar un favor.- 

- Lo que desee mi amada hermana.- 

- Quisiera aprender a montar a caballo.- 

- ¿Un caballo?.- el parecía sorprenderse pero finalmente sonrió.- Muy bien, conseguiré uno para ti y te enseñare.-

Salte de alegría, a pesar de ser una princesa, mis días se resumían en compartir mi tiempo con mis hermanos, ayudaba poco, puesto que cada uno ya tenía fijadas sus responsabilidades.

Elios Wesley de Agnes, era el rey actualmente.

Vane Adam de Agnes, el primer ministro.

Caleum Dylan de Agnes, consejero de guerra.

Eclipse Keiran de Agnes, líder de la orden real.

Yael, siendo menor que yo por dos años, estaba entrenando para ser caballero, me sentía completamente orgullosa de mis hermanos.  Un día me tope con Elios, enseñando  Yael a controlar su corrupción.

- ¡Me hare mas fuerte que todos para proteger a Alizah!.- exclamaba orgulloso.-

- Eres muy valiente.- Elios revolvió su cabello.-

- ¿Yo también puedo manejar la corrupción?.- pregunte.-

- Así es, Alizah ¿quieres aprender?.- me pregunto curioso el rey.-

-¿Es necesario?.- dije en un puchero, si mi hermano me lo pedía, lo haría con gusto, pero no le veía utilidad alguna.-

-Si no lo deseas, no tienes que hacerlo.- a el parecía divertirle mi pereza.- Estos hermanos cuidaran de ti y te protegerán, tu solo debes vivir cómodamente, ser feliz y pedirme lo que anhele tu corazón, no tienes que temer.-

Un cariño fraternal, uno que era dedicado a mí, honestidad, cariño, protección.

- Gracias, Elios.- murmure feliz.- si el hermano Elios, no lo considera un bien estrictamente necesario.- me incline ligeramente.- paso, controlar la corrupción parece muy agotador.- dije mientras dirigía mi mirada a Yael que había caído dormido en los brazos de Elios.-

- Si ese es tu deseo.- Elios cargo en brazos a Yael.- que así sea, si cambias de opinión dímelo inmediatamente.- 

Sonreí asintiendo, Elios, era una persona muy amable y solemne, para todo el mundo era el rey, pero para mí, era mi amable y preciado hermano mayor.

Ojala hubiera sido de esa forma por siempre...

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Muchas gracias por leer :3333

- Ze3lha