LA APUESTA ( JK & TN ) 💜

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TN

Me desperté cansada, nada más abrir los ojos ya quería cerrarlos otra vez.

No sé qué diantres había pasado pero es que soñé con ese idiota. Se reía de mi aspecto delante de todos y me hizo sentir ridícula cuando eso nunca me había importado.

Solté el aire y me levanté somnolienta, tenía clases, y él no iba a ser un impedimento para que yo las dejase atrás.

Lo mejor de esto es que solo fue un sueño, lo peor, que estaría allí cuando yo llegara.

Contestar a las provocaciones de las personas nunca fue un problema para mí, lo pasé mal cuando mi padre murió y mi madre me había enseñado a defenderme por mí misma. Tuvimos que aprender a hacerlo solas.

Pero cuando lo hacía con Jeon Jungkook era diferente, ya que podía meterme en problemas. Si otros habían probado de su mala conducta, conmigo no se iba a portar distinto.

Debía medir mis palabras, al menos lo intentaría.

Estaba jugando con fuego y sabía que podría quemarme, porque si algún día llegara a enojarse conmigo, acabaría muy mal parada.

Me vestí con un mono vaquero y una camiseta de manga larga verde musgo. Sé cuál es mi aspecto, nadie tiene que decirlo.

La libertad de ser única es lo mejor.

Mi padre me dijo antes de morir:

"Cariño tienes un don y la suerte de ser diferente a los demás, no cambies nunca. Y si lo haces, que sea para agarrar el mundo entre tus manos y conseguir ser completamente feliz."

Llegué a las puertas de la universidad y Tae me esperaba con tanto sueño como siempre.

—Hola —le di un beso en la mejilla.

—He estado a punto de echarme en el banco para dormir mientras te esperaba —me dijo y luego me miró de arriba abajo—. Tengo que decirte que últimamente es peor que nunca, no sé por lo que es, pero en definitiva es peor —suspiró con desgana.

—¿Peor qué? —no sé si era porque no descansaba bien o porque no tenía nada en qué entretenerse, pero últimamente me juzgaba todos los días. Ya debería estar acostumbrado a mi forma de vestir.

—Vamos a ver, ¿tú crees que el color verde y el azul son una buena combinación?

—¿Y por qué no? ¿Por los estándares de la moda? —le dije ya un poco ofuscada de verlo protestar.

—Mira, déjalo...haz lo que quieras —se iba y yo corrí para hacerlo a su lado.

Estaba a punto de llegar hasta Taehyung, que no me hacía caso y Jungkook se puso frente a mí. Abrí los ojos al ver que me iba a estampar contra él sin poder hacer nada.

—¡Uy! —di con mi cara contra su pecho y él me cogió por la cintura.

Sus grandes manos apretaban mis caderas y el calor recorrió mi cuerpo. Yo no era alguien que hubiera tenido nunca un chico de sus condiciones físicas tan de cerca.

Y por circunstancias ajenas a él, tampoco es que me gustara estar entre sus brazos.

Y había otra cosa...